El escarabajo titán es el miembro más grande de la familia Cerambycidae. Pertenece al grupo de los coleópteros, insectos conocidos por tener grandes piezas bucales.
Los datos con los que se conoce a esta especie fueron estudiados solo en los machos. De las hembras poco se sabe, porque son difíciles de encontrar debido a su comportamiento discreto.
Los machos de esta especie se pueden ver con facilidad por su gran tamaño. Y a pesar de ser de hábitos nocturnos se ha conseguido atraparlos utilizando trampas luminosas instaladas en su hábitat.
Emplean toda su energía para volar en busca de una hembra con la que reproducirse. Las rastrea siguiendo señales químicas, como su olor. Al encontrarla, el macho tratará de aparearse. Si lo consigue, morirá poco después.
Un dato interesante de este escarabajo es que no hay evidencia de su etapa larvaria. Se cree que pueden vivir en madera podrida en las profundidades del subsuelo.
Usa sus mandíbulas como mecanismo de defensa. Son tan fuertes que pueden cortar piel humana en un solo mordisco.
No se le considera hostil y, antes de atacar, lanza un silbido de advertencia.
Aunque puede volar, está más adaptado a caminar a nivel del suelo y para despegar necesita cierta altura.
Para desarrollarse perfora en los troncos un agujero de aproximadamente 5 cm de ancho por 30 cm de largo; pueden tardar varios años en llegar a su tamaño completo.
Un aspecto curioso es que, cuando adulto, no se alimenta, una característica que confunde a los científicos.
Infografía: Omar David Suárez