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Luis Cano, coordinador del Frente Amplio Unido por los Jubilados y Pensionados de Venezuela, dijo que se sienten “abandonados” por el Gobierno, por la sociedad y por los hijos que tuvieron que emigrar para buscar una mejor calidad de vida, mientras se preguntan todos los días qué van a comer.
Según él, la mayoría de los pensionados al levantarse lo primero que piensan es en comida “porque el dinero no nos alcanza”.
Cano destacó, en el programa En Este País que transmite Radio Fe y Alegría Noticias, que el pago de los aguinaldos es otra violación de los derechos de los jubilados y pensionados por parte del Gobierno.
“Se supone que son tres meses que deben ser cancelados. Apenas estamos cobrando 13 dólares al cambio, y si lo siguen fraccionando alcanza menos”, dijo el activista.
También puntualizó que han perdido “el derecho a recrearnos”, lo cual “vulnera nuestras emociones”.
“Por la misma situación país nuestros hijos y nietos han tenido que emigrar y eso también no afecta en nuestras emociones”, apuntó. “Para nosotros, que ya somos más de cinco millones de venezolanos, es una situación complicada y compleja ante un Gobierno que no genera ningún tipo de política social en nuestro sector”.
Demandan mejores servicios públicos
Cano dijo que los servicios públicos en Venezuela no funcionan y puso como ejemplo que el sector eléctrico y de telefonía fija e internet fallan a diario, mientras el agua y el transporte público también son deficientes.
“¿De qué nos sirve contar con el Metro gratis si no funciona? Es necesario pagar por lo servicios, pero como pagamos sino tenemos pensiones dignas”, destacó.
El coordinador del Frente Amplio señaló que la situación en el interior del país es “peor”, según reportes de las organizaciones en distintos estados de la nación.
Para “rematar”, el transporte público en Caracas aumentó el costo de pasaje en las rutas cortas a cinco bolívares, expresó Cano. “Ese es el regalo que le dan a los viejos venezolanos”.
Sin salud pública
Por otra parte, Cano denunció que el sistema de salud pública en Venezuela reporta múltiples fallas.
“Los hospitales no cuentan con personal de ningún tipo: faltan suministros, insumos y medicamentos. No se practican exámenes de laboratorio, rayos X y mucho menos una tomografía”, recalcó el jubilado.
Esta situación obliga a los familiares de los jubilados y pensionados a llevarlos a centros privados, en donde se encuentran que un examen de laboratorio puede costar 20 dólares y una consulta médica esta por el orden de los 100 dólares.
“Es muy difícil vivir con una pensión, por lo que estamos condenados a sobrevivir de la ayuda de un familiar que se encuentra en el extranjero o de alguna institución privada”, dijo.
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