La federación de fútbol de Gales informó que ha solicitado a la FIFA una aclaración sobre los reportes de que se impidió a algunos seguidores de esa selección portar gorros con los colores del arcoíris en un estadio durante el Mundial.
De acuerdo con la federación galesa, esa propia organización se involucró en la creación de los gorros para su uso por parte de los hinchas en Qatar a partir del encuentro del lunes, un empate ante Estados Unidos.
Las imágenes del arcoíris, un símbolo de los derechos de la comunidad LGBTQ, es polémica en un país donde se penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo.
Se pidió a los aficionados y a algunos empleados “quitarse y desechar los gorros Rainbow Wall antes de su ingreso al estadio Ahman Bin Alí”, señaló la federación el martes en un comunicado.
La organización se dijo “extremadamente decepcionada” por el hecho.
“Hemos cotejado información sobre estos presuntos incidentes y atenderemos el asunto directamente con la FIFA”, añadió.
La FIFA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.
En abril, un funcionario prominente de seguridad de Qatar que supervisaba los preparativos para el torneo sugirió que los aficionados que portaran banderas del arcoíris podrían ser despojados de las mismas a fin de protegerlos de posibles agresiones.