Hace un siglo se produjo el descubrimiento de la tumba de Tutankamón en Egipto, hallazgo arqueológico considerado como el más importante del Siglo XX y cuyo mérito recayó sobre el investigador británico Howard Carter, quien actuaba bajo los auspicios de Lord Carnavón, apasionado egiptólogo inglés
El arqueólogo Howard Cartes excavaba en el Valle de los Reyes, en Luxor, Egipto y un niño que trabajaba como aguador es quien descubre la entrada a la tumba al dar por casualidad con el primer escalón del pasadizo que conducía a la cámara mortuoria.
Así, Carter logra dar con el panteón que tenía más de 3 mil años de antigüedad y en el cual reposaban los restos del joven rey Tutankamón y una infinidad de tesoros arqueológicos, piedras preciosas y orfebrería que había sido sepultada junto al extinto monarca egipcio. 20 días tardó la excavación hasta la puerta del milenario mausoleo.
El 24 de noviembre de 1922 Howard Carter logró penetrar la cripta del Faraón. La noticia recorre el mundo y El Impulso la da a conocer en Barquisimeto 4 meses después, a principios de 1923. Howard Carter y Lord Carnavon se convierten en los personajes más famosos del momento.
Poco tiempo después de aquel asombroso hallazgo, Lord Carnavon falleció a causa de una infección que le produjo la picadura de un insecto cerca de la excavación, luego de una penosa agonía, suceso que dio pié a la leyenda de la maldición de Tutankamón
El arqueólogo Howard Carter sí vivió para disfrutar de su más grande logro y durante años trabajó en la clasificación de los maravillosos objetos encontrados en la tumba de Tutankamón.