El doctor Rafael Simón Jiménez, exvicepresidente de la Asamblea Nacional y exrector del Consejo Nacional Electoral, quien además tiene una gran experiencia política, considera que más allá de las buenas intenciones que han demostrado los presidentes de Francia, Argentina y Colombia, así como del reino de Noruega, para que el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición reanuden las conversaciones en México, el diálogo tiene que ser entre los Estados Unidos y Venezuela.
Ese ha sido su criterio desde hace tiempo y ha quedado evidenciado con las conversaciones que han venido sosteniendo los dos gobiernos, que se patentiza con la liberación de los sobrinos de Cilia Flores, que se encontraban presos en aquel país, y la de los siete estadounidenses (cinco de ellos nacidos en Venezuela y que fueron directivos de Citgo), que estaban en presidio en nuestro país.
Los Estados Unidos han venido actuando como voceros de la oposición que estaba conversando con el gobierno de Maduro en México, diálogo que fue suspendido abruptamente cuando se produjo la extradición del empresario Alex Saab, que estaba preso en Cabo Verde, para ser juzgado por la justicia estadounidense.
El doctor Jiménez estima posible la reanudación de las conversaciones porque el gobierno de Maduro está interesado en que se retiren las sanciones y la oposición quiere que haya unas elecciones en diciembre del 2024. Y, además, los triunfos obtenidos por el progresismo en América Latina también contribuyen a que las partes vuelvan a sentarse.
Conviene destacar que el presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha planteado una amnistía general, acerca de la cual el gobierno venezolano todavía no ha dado respuestas. Como tampoco al asunto de los Derechos Humanos.
Cuando se le preguntó al doctor Jiménez si el interés de estas conversaciones ha sido dado por la necesidad que tiene Europa de obtener petróleo, el experimentado dirigente político recordó el aforismo que los países no tienen amigos, sino intereses particulares. En las conversaciones habrá muchos temas que tratar y, por supuesto, no escaparán los relacionados con la inhabilitación de algunos líderes y de partidos políticos.
Y al ser interrogado en relación con Alex Saab, del cual el gobierno dice que es diplomático, el doctor Jiménez manifestó que la justicia de los Estados Unidos siempre ha sido autónoma y, por tanto, el juicio al empresario sigue su curso, motivo por el cual no será fácil para el gobierno venezolano lograr su liberación.