Por: Violeta Villar / www.lawebdelasalud.com
El Dr. Xavier Sáez-Llorens, jefe de Infectología y director de Investigación Clínica del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel, expuso los estudios en los cuales participa Panamá, además de abordar la revolución con la nueva manera de producir vacunas, llamadas a prevenir no solo las enfermedades infecciosas, también el cáncer o las neurodegenerativas. El experto fue invitado del II Simposio de Vacunas, organizado por la Sociedad Panameña de Pediatría (SPP) y la Sociedad Panameña de Infectología Pediátrica (SPIP)
Estudios sobre vacunas contra dengue, norovirus (virus que causan vómitos y diarreas) y combinadas para prevenir diferentes virus, por ejemplo, influenza, virus sincitial respiratorio y síndrome respiratorio agudo grave, cuentan con la participación de científicos y población panameña, en una nueva era de la vacunología.
El Dr. Xavier Sáez-Llorens, profesor de Pediatría, jefe de Infectología, director de Investigación Clínica del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel e investigador distinguido del Sistema Nacional de Investigación (SIN) de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Investigación (Senacyt), quien intervino durante el II Simposio de Vacunas, organizado por la Sociedad Panameña de Pediatría (SPP) y la Sociedad Panameña de Infectología Pediátrica (SPIP), con la ponencia, Nuevas vacunas en el horizonte, ofreció una interesante mirada retrospectiva, y de futuro, con respecto a las vacunas que vendrán.
De igual modo, conversó sobre los ensayos clínicos de vacunas en los cuales participa Panamá.
Reflexionó que estas investigaciones posicionan a Panamá como una vitrina internacional en el desarrollo de la ciencia.
Por otra parte, cuando un país participa con su población en los ensayos clínicos, “luego se facilita la entrada de estas vacunas porque hay conciencia en la gente de su seguridad y efectividad”.
De igual modo, los países que ayudan en el desarrollo de las vacunas consiguen mejores precios e incluso administraciones gratuitas por un tiempo determinado.
Esta ventaja es relevante en el contexto de la presentación del reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el mercado mundial de vacunas en 2022, conforme al cual se acentúan las desigualdades en cuanto al acceso en el mundo.
“Diez fabricantes suministran el 70% de las dosis de vacunas (excluyendo las vacunas contra la COVID-19). Algunas de las 20 vacunas más utilizadas (como la PCV, las vacunas contra el VPH o las vacunas con componentes antisarampionosos o antirrubeólicos) dependen actualmente sobre todo de dos proveedores”, señala el informe.
El Dr. Sáez-Llorens recordó que las vacunas se comportan de manera diferente según la población, la genética, nutrición y hábitos, de allí la necesidad de estudiarlas en diferentes territorios.
La fabulosa era de la vacunología
A las vacunas en desarrollo se unirá una nueva generación que promete bienestar a la población.
El Dr. Sáez-Llorens reflexionó que las tecnologías han avanzado y de abordajes empíricos llegamos “a una nueva era fabulosa de vacunología porque ya conocemos el genoma humano y se pueden hacer vacunas más seguras y potentes”.
Señaló que las vacunas de ARN mensajero (ARNm), “van a revolucionar la vacunología para prevenir no solo enfermedades infecciosas, también cáncer o enfermedades neurodegenerativas”.
De hecho, proyecta que en el horizonte de 20 a 30 años habrá vacunas para muchas enfermedades: “Estamos viviendo la época maravillosa de las nuevas tecnologías”.
Ahora la vacunología se está denominando vacunómica, ciencia que estudia la respuesta inmunitaria a las vacunas con procedimientos como ensayos de citoquinas y técnicas nuevas serológicas, además de considerar la influencia de la dieta, el estrés, la edad, la obesidad o la carga genética.
“Por eso hablamos de vacunas diseñadas a la carta, como si fuera medicina personalizada, porque es necesario entender el entramado para ver cuál vacuna funciona en un adulto mayor, un lactante o una embarazada”, argumentó.
También se está trabajando en diseñar mejores estrategias de vacunación, no solo orales o intramusculares.
Vacunas a través de gotas oculares para prevenir el herpes simplex; en aerosoles que puedan ser más esterilizantes en el caso de enfermedades respiratorias, vacunas de aplicación directa en la mucosa para prevenir enfermedades de transmisión sexual o las intranasales: ya existe la de influenza y se está trabajando de manera intensa una contra el SARS.
Las estrategias de administración de vacunación entran en esta revolución: parches de lenta liberación de los antígenos, con micro agujas indoloras, tipo implante subcutáneo o por electroporación.
Nuevas vacunas en el horizonte
El investigador describió que habrá vacunas nuevas en el corto, mediano y largo plazo, estudios en los cuales participa Panamá.
Vacunas de corto plazo: menos de 3 años
Dengue:
Panamá participó en los ensayos clínicos que demostraron el poder de la vacuna Qdenga, de la compañía biofarmacéutica Takeda, de prevenir las formas graves de los cuatro serotipos del virus del dengue.
La investigación llevó al Comité de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés), en el reciente mes de octubre, a recomendar la autorización de esta vacuna.
“Es una gran noticia que la EMA recomendara la autorización y seguro lo hará la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por su siglas en inglés), por lo cual en el año 2023 la vacuna contra el dengue podría llegar a la región por la vía del Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”, anunció el Dr. Sáez-Llorens.
De acuerdo con EMA, “no existe un antiviral para la infección provocada por el virus del dengue y la mayoría de las medidas actuales enfocadas al control de los mosquitos no son eficaces a la hora de prevenir la enfermedad. Ya hay una vacuna aprobada contra el dengue (Dengvaxia), sin embargo, Qdenga tiene una indicación más amplia”.
Los beneficios y seguridad de esta vacuna fueron evaluados “en 19 ensayos clínicos que contaron con la participación de más de 27,000 personas, con edades comprendidas entre los 15 meses y los 60 años, tanto de zonas endémicas como no endémicas”, destacó la EMA.
Malaria:
La segunda vacuna contra la malaria fue anunciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS): la RTS,S/AS01 (RTS,S) se aplica como programa piloto entre los niños del África subsahariana y de otras regiones con transmisión de malaria por P. falciparum de moderada a alta. Se espera que salve miles de vidas.
COVID-19:
Las bivalentes contra COVID-19 incluyen además de la cepa del virus original, componentes contra las variantes de ómicron. En Panamá ya se gestiona su adquisición y se espera que lleguen a finales de año. El Dr. Sáez-Llorens indicó que también hay en estudio vacunas intranasales contra COVID-19.
Vacunas de mediano plazo: de 3 a 7 años
Chikungunya:
Estudios de fase 3 y fase 2 en los cuales participa Panamá. “Por los datos parece una vacuna muy segura y si bien no hay muchos brotes, es preciso contar con las herramientas para estar prevenidos”, dijo el Dr. Sáez-Llorens.
Norovirus:
Investigaciones de fase 2 y 3 en Panamá y otros países de América Latina. Es el principal virus causante de diarreas. Lo era el rotavirus pero con la vacunación ha disminuido su impacto.
Virus sincitial respiratorio:
“Es la deuda pediátrica por excelencia porque ha estado con nosotros desde hace décadas y no tenemos medicamentos para enfrentarlo. Sin embargo, ya se dispone de anticuerpos monoclonales«.
Además, la nueva era de las vacunas incentiva una respuesta desde la inmunización porque se ha caracterizado el genoma y hay un nuevo entendimiento de la enfermedad, argumentó el director de Investigación Clínica del Hospital del Niño Dr. José Renán Esquivel.
A la fecha existen estudios en fase 3 (también con participación de Panamá) para prevenir este virus en embarazadas, infantes y adultos mayores, “porque el virus no es solo un germen pediátrico: los mayores de 60 años pueden fallecer por esta causa”.
COVID-19:
La ciencia investiga una vacuna contra todos los coronavirus
Streptococcus agalactiae:
Para esta bacteria que causa infecciones muy graves, ya hay investigaciones de vacunas de fase 3.
Vacunas de largo plazo: más de 7 años
Chagas:
Estudio de vacunas no solo para prevenir sino terapéuticas orientadas a evitar una complicación cardiaca.
VIH:
“Ha desafiado a la ciencia y si bien se han anunciado vacunas, el virus es complicado porque se introduce dentro del genoma de las células que producen la respuesta inmune. Muta más que coronavirus e influenza; habría que fabricar vacunas multivalentes que protejan de todas las mutaciones”, precisó el Dr. Sáez-Llorens.
Citomegalovirus (CMV): De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), “en los Estados Unidos, cerca de 1 de cada 3 niños ya se ha infectado por el CMV a los 5 años de edad”. Fiebre, dolor de garganta, inflamación de los ganglios y en algunos casos mononucleosis o problemas en el hígado, puede causar este virus, con enorme impacto en infección congénita, y para el cual se estudian vacunas.
Contra la resistencia microbiana, tuberculosis, cáncer y enfermedades neurodegenerativas (Alzheimer y Parkinson) también hay investigaciones en las cuales avanza la ciencia.
“Lo que se espera en el futuro es extraordinario”, expresó el Dr. Sáez-Llorens, quien resaltó que la inmunización no es solo pediátrica: “Es una herramienta efectiva para proteger a personas en diferentes etapas y circunstancias a lo largo de la vida”.
Confía en que sea posible vencer la reticencia vacunal y el pediatra, como auténtico influencer, logre convencer a los padres de los beneficios de las dosis llamadas a proteger las vidas del mañana.
Mñas infromación: www.lawebdelasalud.com