Su más categórico rechazo al irrespeto del embajador de Colombia ante Venezuela, Armando Benedetti, hacía el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, expresó la presidenta de la Comisión de Política Exterior, Olivia Lozano.
La legisladora invitó al presidente Gustavo Petro a revisar la actuación de sus diplomáticos, previo a una posible mediación de Colombia en cualquier proceso de negociación en Venezuela.
“Vergüenza debe causar a los colombianos el lenguaje soez de quien se supone representa sus intereses en Venezuela, dando al traste con la herencia y los valores diplomáticos tradicionales de Venezuela”, opinó Lozano en un mensaje divulgado a través de su cuenta de Twitter.
La parlamentaria indicó que Armando Benedetti representa lo más bajo de la política colombiana y latinoamericana, y su actitud en nada contribuye al rescate de nuestra democracia y el respeto a los derechos humanos, sino por el contrario, sirve de pésimo ejemplo y aviva la crispación política que viven los venezolanos.
Asimismo, destacó su condena por asumir abiertamente el lenguaje soez y violento, de los jerarcas de un régimen señalado y acusado de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad, dejando profunda preocupación coincidencias como estas, más allá de las coincidencias en corrientes políticas.
“Más grave aún, la beligerancia activa de Armando Benedetti a favor de la dictadura, podría descalificar a Colombia, como un mediador válido y natural que podría favorecer la resolución de una crisis política y humanitaria, que ha obligado a huir a más de 7 millones de venezolanos”, advirtió.
Hizo un llamado al presidente Gustavo Petro y al canciller Álvaro Leyva, de que tienen genuino interés en que Colombia forme parte de la solución de la grave crisis venezolana, urge hacer revisión de la actitud irrespetuosa de Armando Benedetti hacia el pueblo venezolano y el drama que vive.
Desde la comisión de Política Exterior de la legítima Asamblea Nacional, exigió respeto al presidente encargado de la República, Juan Guaidó, quien es el genuino representante del pueblo venezolano, y tiene el mandato constitucional, fundamentado en los artículos 233 y 333 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, de impulsar y liderar la restauración democrática.