Este martes a la madrugada, por segunda vez en el año, millones de afortunados pudieron disfrutar el eclipse total de la «luna de sangre», evento astronómico, que se produce cuando la tierra se interpone entre el Sol y la Luna, último en su tipo hasta 2025.
Este fenómeno pudo ser visible en distintas zonas de América del Norte, del Sur, Asia y Australia, según informó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa).
Durante el eclipse, la sombra del planeta cubrió la Luna, tornándose de color rojizo debido a la refracción, filtrado y dispersión de la luz por parte de la atmósfera de la Tierra, y es por ello que termina brillando sobre nuestra Luna con una luz roja fantasmal.
Algunos de los países donde también pudieron disfrutar de este evento natural fueron el este de Asia, Australia, Canadá, Estados Unidos, México, Centroamérica, Colombia, así como en algunas zonas de Perú y Venezuela.
De acuerdo a Alphonse Sterling, astrofísico del Marshall Space Flight Center de la NASA, «los eclipses lunares totales ocurren aproximadamente una vez cada año y medio en promedio. Si bien la Luna ha brindado generosas oportunidades para ver eclipses este año, los espectadores deben aprovechar el eclipse de noviembre porque el próximo eclipse lunar total no ocurrirá hasta 2025″, comentó a DW.