Trabajo de www.correodelcaroni.com
La Corporación Venezolana de Guayana (CVG) inició acuerdos con el sector metalmecánico privado para la fabricación de piezas y partes con el propósito de sustituir algunas importaciones y de esa manera abaratar los costos de la mínima producción de sus empresas tuteladas.
El proyecto implica la activación de 28 pymes, sector que estuvo más de tres años paralizado, que actualmente produce al 10% de su capacidad, y que ansía nuevos acuerdos con sus otrora clientes naturales siempre que existan condiciones de pagos por adelantado y a tiempo.
La sustitución de importaciones es una alternativa que reposa sobre los escritorios de la CVG desde hace más de una década. La aparente urgencia actual por implementarla es la restricción de acceso de Venezuela a los mercados internacionales debido a las sanciones al régimen de Nicolás Maduro.
| «No es un secreto que la mayoría de los componentes para nuestras industrias en cuanto a equipamiento y tecnología fueron adquiridos en el exterior. Ahora, con el escenario actual, se optó por la fabricación en sitio de aquellos componentes, piezas, aplicaciones, y servicios que puedan ser ejecutados dentro del territorio nacional”, Alfredo Marín |
Recientemente, el pasado jueves 3 de noviembre, CVG Venalum sostuvo una reunión e inició mesas técnicas con las pymes, para determinar cuáles partes y piezas demandadas puede ofertar el sector privado en las áreas de fundición, forjado y mecanizado, filtros y mangas, y servicios y consumibles.
Sobre esto, Wolfgang Coto, presidente de la estatal, declaró en entrevista con Correo del Caroní que Venalum ya ha reemplazado más de 60 mil piezas de material de aislantes electromagnéticos para las celdas electrolíticas. Aseguró, además, que la productora de aluminio primario tiene 190 celdas activas, -de las 905 que tenía antes de los desmantelamientos y el apagón eléctrico nacional de 2019-.
A mediados de marzo de 2021, CVG desmontó 360 celdas P-19 de Venalum con el propósito de vender el aluminio del que estaban compuestas. De acuerdo con los trabajadores, estas celdas llegaron a producir 157 mil toneladas de aluminio primario anualmente, una cifra que se traduce en 330 mil dólares, aproximadamente.
A mediados de septiembre, CVG Ferrominera Orinoco sostuvo las mismas conversaciones con las pymes que, de acuerdo con información oficial, concluyó con un acuerdo de 34 proyectos de sustitución de importaciones para las áreas de planta de pellas, planta de briquetas y sector ferroviario.
Términos de contrataciones imprecisos
Sobre cuánto dinero se necesita y cuáles son los términos de las contrataciones para la sustitución de importaciones, son preguntas aún sin respuesta. Solo queda claro que la CVG no está en la capacidad de asumir nuevos compromisos de pago.
“No es un secreto que la mayoría de los componentes para nuestras industrias en cuanto a equipamiento y tecnología fueron adquiridos en el exterior. Ahora, con el escenario actual, se optó por la fabricación en sitio de aquellos componentes, piezas, aplicaciones, y servicios que puedan ser ejecutados dentro del territorio nacional”, declaró el vicepresidente de Sustitución de Importaciones, el ingeniero Alfredo Marín, en entrevista con Correo del Caroní.
Marín resaltó que, ante el ínfimo flujo de caja de las empresas básicas, la CVG opta por contratar únicamente lo que está en capacidad de pagar.
“Hemos sido muy cuidadosos en cuanto a la disponibilidad presupuestaria. A medida que se van recuperando las empresas tenemos más disponibilidad, pero al mismo tiempo, más gastos. Optamos por no contratar más allá de lo que podemos pagar, aunque tengamos mucha más necesidad de lo que estamos contratando”, manifestó el ingeniero.
Marín informó que la estatal entrega un anticipo del 30 a 50% dependiendo de los montos y el tipo de contrataciones que se hacen con las empresas. “Hasta el momento las cuentas pendientes por pagar de contrataciones recientes son moderadas, y los tiempos de pago son cortos”, dijo.
Sin pagos anticipados, no hay acuerdos
El sector industrial privado sostiene que ninguna de sus empresas está en condiciones de financiar o dar créditos a la CVG porque no cuenta con financiamiento ni flujo de caja para ello. Por lo que los pagos del holding deben ser con una parte anticipada, o pagos completamente adelantados para la compra de la materia prima necesaria para producir. Una cosa es la demanda, y otra lo que se pueda ofertar.
“Tenemos más de 40 afiliados, de los cuales 28 están activos, yendo a planta y teniendo contacto directo con los usuarios. Eso no quiere decir que lleguen a una orden de compra o convenio, pues eso va a depender de las condiciones a la hora de ofertar, qué propone el empresariado y qué puede cumplir (o no) la CVG”, precisó Juan Pablo París, presidente de la Cámara de Industrias, Minería, Servicios y Afines del estado Bolívar (Camindustrias Bolívar).
“La CVG ha propuesto la posibilidad de que un grupo financiero apalanque parte de la demanda. En la medida en que tengamos acuerdos casi cerrados es que la CVG va a proponer si les interesa participar o financiar para que esto se pueda concretar”, dijo el empresario.
París proyecta que, de concretarse lo que se establezca en las mesas de trabajo, la mano de obra directa de las pymes aumentaría de 30 a 40%, es decir, generaría de 400 a 600 empleos directos.
París precisó también que, aunque los acuerdos se concreten, no todo podrá sustituirse, pues hay materia prima que no se consigue en el país, hay que importarla y eso encarece el producto final.
Frente al panorama geopolítico, son las pymes las intermediarias que sirven como importadoras, puentes o apoyo para sustituir las piezas que las empresas básicas requieren para consumo diario.
Este año, el sector metalmecánico privado ya había establecido una alianza con el sector público para producir algunas piezas para CVG Ferrominera Orinoco, la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) y el tren de Los Teques, en el Complejo Industrial Fábrica de Fábricas Hugo Chávez Frías, ubicado en Anaco. Estos componentes serían piezas de ferrocarril, y cuerpos demoledores para las plantas de pellas.
La visión del gremio, sostiene, es apoyar esta mínima reactivación estatal para aumentar su capacidad actual de producción, aunque reconoce que la recuperación no será significativa hasta que se subsane la crisis energética y haya seguridad jurídica para la inversión extranjera.
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