Luego de la II Guerra Mundial hubo una ruptura entre oriente y occidente, el mundo se dividió en dos bloques, el capitalista y el comunista. La Unión Soviética decide aislarse de occidente tras una «Cortina de Hierro» y las tensiones por el dominio territorial e ideológico dieron inicio a la «Guerra Fría«, situación que se hizo aún más tensa ante la posibilidad de uso de armas atómicas.
En este contexto, una Revolución izquierdista se hace del poder en Cuba. La amenaza comunista ahora está a unos pocos kilómetros de los Estados Unidos y luego de la isla caribeña aliarse con la extinta Unión Soviética, EEUU detecta una base de misiles soviéticos en Cuba luego que un avión espía sobrevoló ese país e hizo el descubrimiento, el hecho ocurre el 14 de octubre de 1962 y genera alarma de inmediato.
Fidel Castro y el premier soviético Nikita Kruschev habían pactado en 1961 la instalación de misiles nucleares en Cuba, armas que apuntaban a los EEUU. El Presidente estadounidense John F. Kennedy hizo pública la situación a través de una alocución televisiva 6 días después.
Ante tal amenaza, EEUU exigió que los misiles fuesen desmantelados de inmediato y por supuesto, al principio La URRSS se negaba a tal petición. Estados Unidos ordena un bloqueo naval contra Cuba y moviliza buques de guerra y portaaviones para bloquear a la isla.
El mundo estuvo al borde de la tercera guerra mundial en esos días, a tal punto que un submarino soviético por poco disparó un misil atómico contra EEUU, acción que afortunadamente no se llevó a cabo. La URRSS decide llegar a un acuerdo y retirar sus fuerzas de Cuba, bajo la promesa de los EEUU de no invadir la isla caribeña y retirar unos misiles de Turquía.
El Impulso hizo un acucioso seguimiento a los acontecimientos. El 28 de octubre llegó a su fin lo que se consideró el punto más álgido de la Guerra Fría, conflicto que de haberse iniciado, hubiese devastado a la humanidad por el uso de las terribles armas nucleares.