Al menos seis hombres que estaban privados de libertad en cárceles del país murieron en los últimos cuatro meses de 2022, de los cuales cinco de ellos fue por tuberculosis y uno a causa de un infarto, de acuerdo al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Según un comunicado de la ONG, los reos, naturales del estado Mérida (oeste), fallecieron en cárceles ubicadas en los estados Anzoátegui (este) y Bolívar (sur), a unos mil kilómetros de distancia de sus lugares de origen.
El OVP detalló que la cárcel ubicada en Bolívar, donde se encontraban la mayoría de los presos fallecidos, no cuenta con servicio médico ni ofrece una alimentación balanceada a los internos.
Aunado a esto, los detenidos consumen “agua contaminada” de un río cercano que les ha causado diversas enfermedades, de acuerdo a la organización.
Lea también: Vicepresidente del CNE descarta adelantar las elecciones presidenciales
“El traslado de privados de libertad de un penal a otro es una medida que aplica el Ministerio de Servicio Penitenciario a modo de castigo cada vez que se registra un motín, una huelga o un alzamiento por parte de los internos”, agregó la ONG.
Es importante recordar que el pasado mes de julio, el OVP denunció que las condiciones de higiene e infraestructura de los centros penitenciarios de Venezuela son “precarias” y que, además, existe un “problema de alimentación grave”.