Trabajo de www.lanacionweb.com
La gran mayoría de migrantes venezolanos que regresaron al país -cerca de 3.800- luego de permenecer varados en refugios en Panamá, lo hicieron por sus propios medios económicos y otros mediante colboración, informó la subdirectora del Servicio Nacional de Migración (SNM), María Isabel Saravia.
Saravia añadió que otro grupo de unos 300 migrantes venezolanos viajó este sábado de regreso a su país, en dos vuelos humanitarios.
La funcionaria destacó que se realizan coordinaciones con Costa Rica y Colombia con el fin de ejecutar acciones conjuntas entre los tres países desde sus direcciones de migración, para proteger a estas personas de su vulnerabilidad como migrantes y asistirlos en su retorno.
Panamá reportó este viernes “una drástica disminución del flujo de migrantes irregulares, principalmente venezolanos”, que llegan al país por la selva del Darién, la frontera con Colombia, por donde han entrado en lo va del año 208,866 personas, una cifra sin precedentes.
“En los últimos tres días solo han ingresado por la vía irregular 2,292 personas, de las cuales 624 son de nacionalidad venezolana, lo que indica una drástica disminución en este tipo de migración”, dijo en un comunicado el Ministerio de Seguridad Pública (Minseg), que citó datos del SNM.
Además, los expulsados serán excluidos del programa mediante el cual Estados Unidos dará estatus legal por dos años a 24,000 venezolanos que lleguen en avión y con patrocinadores.
“En lo que va de 2022, han ingresado al país” por la jungla “la cifra récord de 208,866 personas, restando un poco más de dos meses para terminar el año. De esa cantidad, 148,052 son de nacionalidad venezolana”, precisó el viernes el comunicado oficial panameño.
En octubre, se contabilizaron “57,304 personas que han ingresado en el flujo de migrantes irregulares, de las cuales 40.360 son venezolanos”, precisó el Minseg.
La región ha sufrido varias crisis de migrantes irregulares: de cubanos entre 2015 y 2016; de haitianos en 2021 y este 2022 de venezolanos, todos huyendo de crisis en sus países y con la intención de llegar a EE.UU.
Panamá tiene estaciones de recepción migratoria (ERM) en su fronteras con Colombia (sur) y Costa Rica (norte), adonde lleva a los viajeros irregulares para tomar sus datos biométricos y ofrecerles servicios sanitarios y de alimentación, un operativo que ha consumido más de $50 millones de dólares desde 2020 según los datos oficiales.
En las ERM están “1,634 personas, de las cuales 1,,123 son hombres, 230 mujeres, 149 niños y 139 niñas”, indicó este viernes el comunicado oficial.
Los migrantes irregulares venezolanos están llegando a un albergue temporal de la Embajada de Venezuela, en la capital panameña, para gestionar su retorno voluntario a su país, tras verse obligados a renunciar al “sueño americano” debido a las nuevas normas estadounidenses.