Las enfermedades del oído se caracterizan por ser unas de las más frecuentes en la otorrinolaringología. Estas ocurren mayormente por una infección o por la presencia de un cuerpo extraño.
El Impulso conversó con la médico otorrinolaringólogo, María Chami, para conocer las patologías más comunes de este órgano.
Presencia del tapón de Cerumen:
Conocidas por ser unas de las enfermedades más comunes en el área de la otorrinolaringología. Estos casos ocurren por el mal uso del hisopo lo que lleva a formar los tapones de Cerumen en el canal auditivo.
Sus síntomas son:
- Dolor de oído
- Pérdida auditiva
- Sensación de oído tapado
Otitis externas y Otitis media aguda:
Suele ocurrir frecuentemente en las personas que practican natación o simplemente cuando se bañan en una piscina o playa. Esto sucede, ya que el agua se introduce dentro del oído ocasionando humedad, produciendo una infección.
A diferencia de la otitis externa, la otitis media aguda suele ser más común en pacientes pediátricos y es más frecuente cuando el infante padece de patologías nasales como rinosinusitis o adenoiditis crónica.
Cuerpo extraños en el oído:
Esto suele ser frecuente tanto en niños como adultos. En el caso de los infantes pueden llegar a introducir en el oído distintos tipos de objetos inconscientemente al momento de jugar y explorar. En los adultos suele suceder cuando queda algo residuo de hisopo o cuando ingresa un insecto al oído. En esta situación es importante no manipular el canal auditivo desde casa sino acudir al especialista.
Vértigo:
Es la sensación de movimiento de los objetos que mayormente sucede cuando una persona se levanta. En este caso, es muy importante acudir al especialista para saber si proviene por algún problema que viene del oído.
Hipoacusia súbita:
Detectada frecuentemente en personas que padecieron de la COVID-19, se refiere a la disminución de la audición que sucede en las primeras 48 a 72 horas. Algo muy importante para las personas que padecen de esta patología es que acudan al especialista lo antes posible, ya que el tiempo para que haga efecto el tratamiento es muy corto, incluso puede tornarse irreversible.