Cada 26 de octubre es una fecha especial para los venezolanos, en este día se conmemora el natalicio de uno de los personajes más icónicos, admirados y reconocidos del país: el doctor José Gregorio Hernández.
Este 2022, se cumplen 158 años de su nacimiento. Para la fecha, los venezolanos conocen algunas historias y aspectos religiosos que lograron convertir en beato al «médico de los pobres», quien representa un ejemplo de fe, servicio y devoción para millones de devotos de Venezuela y el mundo entero.
Sin embargo, el profesor Gerardo Pastrán, Director del Proyecto Juvenil Misionero (Projumi), contó algunas anécdotas al equipo periodístico de El Impulso, las cuales sirven para conocer qué tipo de persona era el doctor José Gregorio Hernández, y de esta manera, no solo sentir respeto y admiración por su fe y los diversos milagros que hasta la fecha se les adjudican, sino también, poder sentirse identificado porque era una persona alegre, empática, trabajadora y soñadora.
La educación fue uno de los aspectos más importantes en la personalidad del doctor José Gregorio Hernández, quien no detuvo sus objetivos de aprendizaje, formación y enseñanza; y pese a que su prioridad se canalizó hacia los aspectos médicos, Hernández también dedicó tiempo de su vida en formarse desde la cultura y la música, convirtiéndose así en un gran intérprete del violín y el piano.
Según contó Gerardo Pastrán, el doctor José Gregorio Hernández también era un gran bailarín, por esta razón, siempre era pretendido en las reuniones a las que asistía, ya que las damas reconocían que el «médico de los pobres» era una persona interesante y que disfrutaba sanamente de las fiestas.
Principios, valores, alegría, espiritualidad y caridad; estas son algunas de las palabras que describen al doctor José Gregorio Hernández, pero el profesor Pastrán agregó otro punto importante: su patriotismo. Según relató el director de Projumi, pese a haberse formado -también- en el extranjero, y tener diversas oportunidades de desarrollo y trabajo en el exterior, el «médico de los pobres» decidió regresar hacia Venezuela, pues reconocía que su misión estaba en ayudar a los más necesitados de su país.