Como “Maestro de la Mastología Latinoamericana”, fue reconocida la doctora Elena Marín, especialista en anatomía patológica, título honorífico que otorga esta asociación Latinoamericana de Mastología, en el marco del XX Congreso de esta institución que se realizó en Guayaquil, Ecuador, del 20 al 22 de octubre.
La FLAM es una agrupación de carácter científico cuyo principal objetivo es fomentar la atención multidisciplinaria en mastología y, en especial, en el cáncer de mama.
El reconocimiento es otorgado a la doctora Elena Marín por su aporte a la mastología, es la tercera médico venezolana que recibe esta distinción.
Durante 40 años ha dedicado su trabajo al estudio de la patología mamaria, su aporte ha sido fundamental en el diagnóstico histopatológico definitivo de las lesiones que son obtenidas mediante biopsias o material quirúrgico para observar sus características y especificar, desde el punto de vista histológico en el estudio microscópico, qué tejidos lo están constituyendo para llegar a un diagnóstico concluyente.
En 1975 se graduó en la Universidad Central de Venezuela de Médico Cirujano. En 1978 realizó un postgrado en el Instituto de Anatomía Patológica en el Hospital Vargas de Caracas. Fue Jefe de Servicio del Departamento de Patología del Hospital Oncológico “Padre Machado”.
Es miembro de la Sociedad Venezolana de Anatomía Patológica, de la Sociedad Venezolana de Mastología y de la Sociedad Venezolana de Oncología.
La certeza del diagnóstico
La doctora Elena Marín manifestó sentirse orgullosa al recibir el reconocimiento como Maestra de Latinoamericana de Mastología, “un galardón que me compromete a seguir ejerciendo mi especialidad como lo he hecho hasta ahora, con pasión, compromiso y profesionalismo”.
Los 40 años que ha dedicado a esta especialización de la medicina le ha permitido vivir la evolución de la patología mamaria. Cuando no había la posibilidad de tener diagnósticos prequirúrgico los patólogos éramos llamados a las cirugías para hacer diagnósticos intraoperatorios o perioperatorio, esa era la manera de saber si se trataba de lesiones malignas o benignas y así definir el tratamiento de la paciente. Agrega que en aquel entonces, “el paciente ingresaba a quirófano sin saber el diagnóstico y, por ende, el tratamiento quirúrgico al que iba a ser sometido”.
Entre los grandes avances que ha podido observar se encuentran los procedimientos de biopsias percutáneas guiadas por imágenes. “ Esto permite precisar la naturaleza de las lesiones detectadas por imágenes y así seleccionar las pacientes que se van a beneficiar o que requieren de un procedimiento quirúrgico, considero que ha sido uno de los avances de mayor impacto en el estudio de pacientes con lesiones mamarias , por supuesto, el advenimiento de la inmunohistoquímica , de estudios de biología molecular y otros más, ha permitido establecer tratamientos personalizados a las pacientes con cáncer de mama”, señaló la doctora Marín.
Destaca que en al área de la patología mamaria la labor en equipo es fundamental “trabajar con un equipo multidisciplinario capacitado y comprometido es la garantía de ofrecer a la paciente un diagnóstico certero y un tratamiento adecuado”, dijo.
La doctora Marín manifiesta que lo más satisfactorio de su carrera es haber tenido la oportunidad de recibir una excelente formación “saber que mi aporte, mi trabajo de la manera que lo hecho a lo largo de mi carrera ha sido útil para el adecuado manejo de los pacientes es gratificante”.