El nombre de Leoncio Martínez «Leo» es referencia del humor venezolano. Caricaturista, periodista, dramaturgo, poeta y publicista, nació este virtuoso en Caracas el 22 de diciembre de 1888.
Sus inicios como dibujante se remontan al año 1899 en el semanario La Linterna Mágica. En 1908 las caricaturas de Leo figuran en El Cojo Ilustrado, una de las publicaciones más importantes de finales del Siglo XIX y principios del XX.
Leoncio fue uno de los promotores del Círculo de Bellas Artes en 1912 e de lleno en el humor junto a otro grande de aquellos tiempos, el reconocido Francisco Pimentel. En 1923 funda el semanario de humor Fantoches, revista que cala en el sentir popular.
Las caricaturas y parodias de Leo se hacen parte de la cotidianidad, pero a veces «se le pasa la mano» con el Gobierno de Gómez y más de una vez es enviado a la cárcel La Rotunda por «criticón».
Pero Fantoches sigue siendo el principal portal humorístico caraqueño e incluso, a pesar de las represalías, logra sobrevivir a la dictadura gomecista, Leoncio Martínez es testigo de la transición a la nueva era democrática, aunque al principio Eleazar López Contreras, no lo ve con buenos ojos.
Muere este genio del humor venezolano en Caracas el 14 de octubre de 1941, lamentable noticia que se dio a conocer en Barquisimeto en El Impulso. Hoy el buen Leo es recordado con mucho afecto por los amantes del buen humor no solo en Caracas, sino en todos los rincones del país donde su chispa y su creatividad se dieron a conocer.
