La abreviatura de organización no gubernamental, es quizás una frase ya reconocida por todos los habitantes del país, porque su accionar es bien conocido en Venezuela, actualmente son los entes con mayor incidencia atacando los grabes efectos padecidos por todos los pobladores desamparados ante un Estado fallido que no posee respuestas a las demandas y necesidades de la ciudadanía, dicho panorama deja a las ONG con una preponderancia fundamental para enfrentar los desajustes creados por el problema que se generó cuando lo político murió como método de construcción ante los problemas comunes.
De igual forma, la crisis padecida en todo el territorio nacional solo genera más pobreza y deja desamparados a miles de familias que ya no pueden resolver en forma satisfactoria su alimentación, porque las proteínas tan necearías para el desarrollo humano son incosteables lo cual genera una condición grave, indigna para un ciudadano en siglo XXI que es una época de la robótica avanzada diseñada con el objetivo del bienestar colectivo. Escenario posible gracias a la gran cobertura ejercida por los países de primer mundo ante las necesidades básicas del ciudadano y aquí en Venezuela son las fundaciones sin fines de lucro quienes asumieron el rol de la protección al desamparado.
Por tal motivo, es de resaltar el papel que está cumpliendo la ciudadanía organizada quienes tienen conciencia sobre los problemas padecidos en la república y comprenden sobre el poder que se logra cuando se trabaja en torno a valores humanos, con los que se empoderan individuos y sus causas para entrelazar sus potencialidades con el tejido social y producir respuestas oportunas ante los problemas padecidos. De allí la importancia de que la ciudadanía despierte y entienda su rol en la ecuación política, porque de su participación activa en lo público pueden surgir los nuevos esquemas que le den soporte a una democracia renovada.
Por otra parte, la inacción del Estado solo coincide con la inoperancia continúa ejercida por una camarilla que se niega a entender los procesos implícitos a la función de gobernar, porque ellos no son buenos cuando ejecutan los presupuestos creados para brindar solución ante los problemas que surjan, sino que están cumpliendo con su rol de agentes ante las demandas colectivas, porque el dieciséis por ciento de impuesto al valor agregado cancelado por todos al adquirir productos para la vida diaria precisamente va destinado a cubrir esos gastos y es que la política es inherente a la vida diaria de los ciudadanos por ello se debe hacer presión con votos a quienes abandonaron su función con lo público.
En resumen, la condición de vulnerabilidad a la que se han expuesto todos los venezolanos es una tragedia para la historia humana, pero del diagnóstico debe surgir la respuesta al problema identificado precisamente con tal perspectiva trabajan las ONG quienes entienden sobre la jurisdicción atada al rol ciudadano, la misma los condiciona para accionar ante las tragedias percibidas y es que los embates del clima vienen exponiendo el estado de fragilidad padecido por el país donde se visibiliza cuan vulnerables es una población donde la no política es ley y el poder constituido se prostituye ante las ideologías muertas.
Finalmente, seria apresurado hacer hipótesis sobre grandes cambios sociales ya percibidos en el entramado social, pero algo se nota distinto en Venezuela la solidaridad está brotando más allá del espectáculo de las redes sociales, todos los grupos constituidos en el país quieren aportar su pincelado de apoyo. Con ello nace más esperanza en un territorio donde su población resuelve ante los problemas diarios con la confianza en un futuro mejor, que se construye iluminado con la fuerza de los valores que definen al país.
Eduin Adjunta
@adjunta90