Al haber cumplido el martes 18 de octubre, 82 años, Eduardo Fernández, presidente de Unión y Progreso, es hoy el referente político y de mayor moral democrática en el país, declaró el secretario general de ese movimiento, Leonardo Torres.
Cuando las encuestas le daban ya la primera opción para ser presidente de la República, salió el 4 de febrero de 1992 a declarar por televisión su apego a la Constitución de la República y condenar la intentona golpista de Hugo Chávez, porque su sentido democrático le indicaba que Venezuela no podía ser nuevamente gobernada a través de un golpe de Estado, porque ya se habían consolidado las bases de la institucionalidad republicana y civilizada, manifestó el exdiputado del Consejo Legislativo del estado Lara.
No lo hizo en ese momento para apoyar a Carlos Andrés Pérez como persona, sino al presidente legítimo del país escogido a través de elecciones universales, directas y secretas. Precisamente, esa es la vía que Venezuela había escogido constitucionalmente y es la que debe regir por siempre.
Eduardo Fernández tiene una gran trayectoria como dirigente democrático en el mundo, porque no sólo fue secretario general de Copei, sino que fue el máximo líder de la democracia cristiana, escogido como tal por su contribución al desarrollo de este modelo democrático.
Haber llegado a los 82 años, defendiendo desde muy joven la democracia constituye, indudablemente, un hecho sumamente importante y es el líder hoy en día que está llevando la bandera de la esperanza para la recuperación de la democrática, eso sí, mediante el proceso más sereno y armónico.
Aunque se está hablando de elecciones primarias, el doctor Fernández insiste en buscar un método que no sea traumático porque su experiencia indica que ese proceso, ya aprobado por la Comisión de la Plataforma Unitaria, podría convertirse en un torneo de insultos, descalificaciones y acusaciones, que en vez de ser atractivo para los electores ocasionaría mayor desconfianza y ventaja para el oficialismo, concluyó diciendo Torres.
