Gran parte de la sociedad barquisimetana se encuentra consternada por el sensible fallecimiento del profesor José Ricardo Medina Espinal, ocurrido en la mañana de este viernes en su residencia.
Era un personaje infaltable en todos los eventos sociales de la ciudad, recordó el periodista José Ángel Ocanto, con quien le unía una estrecha amistad de muchos años y aún se encuentra sorprendido de tan fatídica noticia. Era sensible, afable, que supo granjearse el aprecio, la simpatía y el afecto de todos cuantos lograron conocerle y tratarle.
Una de sus características más sobresalientes fue la amistad que mantuvo con connotados artistas nacionales y, además, fue una persona conectada a los concursos de mises en la región, ya que supo tener un lugar preponderante en el mundo de la farándula y en el ámbito social de Barquisimeto.
Por su parte, la profesora Yuyita de Chiossone manifestó su profundo sentimiento de solidaridad con la madre de José Ricardo Medina Espinal, doña Hilda Espinal de Medina, quien hace poco también había sufrido la pérdida de su otro hijo, Ricardo José, y por cuyo motivo la familia se encontraba de luto.
El primero de este mes cumplió años José Ricardo y no hubo celebración alguna precisamente por ese luto, que ahora se refuerza con su triste partida inesperada y desconsoladora.
José Ricardo fue profesor de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar, donde era coordinador de actividades extra cátedras.
Al igual que Ocanto, Yuyita se refirió a los rasgos más impresionantes de José Ricardo como personaje de la vida social y cultural de la región, así como a sus grandes cualidades de caballerosidad y amabilidad que le hicieron acreedor a innumerables amistades y en particular de artistas como Lila Morillo, Mirla Castellanos y otras figuras del espectáculo.
Al registrar conmovidos tan lamentable desaparición, la dirección, personal de redacción y demás trabajadores de El Impulso, expresan su más sincera palabra de condolencia a su señora madre, doña Hilda Espinal de Medina, y a su hermana María Alejandra Medina. Paz a su alma.
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