Este miércoles 12 de octubre, el gobierno de Estados Unidos anunció el lanzamiento de un programa de control para la migración venezolana en procura de frenar el flujo irregular en la frontera con México.
La medida entrará en vigencia inmediatamente y, entre otras cosas implica la devolución México de los venezolanos que intercepte el Departamento de Seguridad Nacional en la frontera.
“Las personas que ingresen ilegalmente serán devueltas a México y no serán elegibles en el futuro para un proceso de regularización”, reza el comunicado del organismo (DHS por sus siglas en inglés).
La política de devolver migrantes a México es conocida como Título 42 y fue empleada por el expresidente estadounidense Donald Trump para controlar la entrada de personas en plena crisis pandémica de la COVID-19.
En ese entonces, y luego constantemente, el actual mandatario Joe Biden la criticó. La disputa ha sido llevada a los principales tribunales de Estados Unidos.
Pero ahora, Biden recurre a esta política para devolver a los venezolanos a México, algo que criticó la American Immigration Council.
La ONG alegó que «el Título 42 no tiene fundamento en derecho o ciencia y debe terminar su periodo».
En ese entonces, y luego constantemente, el actual mandatario Joe Biden la criticó. La disputa ha sido llevada a los principales tribunales de Estados Unidos.
Pero ahora, Biden recurre a esta política para devolver a los venezolanos a México, algo que criticó la American Immigration Council.
La ONG alegó que «el Título 42 no tiene fundamento en derecho o ciencia y debe terminar su periodo».
Compensación insuficiente
Como medida «compensatoria», la administración demócrata ofreció 24 mil visas para venezolanos que deseen ingresar de manera regular al país norteamericano.
Carlos Vecchio, embajador del gobierno interino de Juan Guaidó, celebró la iniciativa, pero agregó que la misma no satisface la demanda de los afectados por la crisis humanitaria compleja en Venezuela.
“Reconocemos el esfuerzo del presidente Biden por buscar alternativas a la crisis migratoria a través de un parole humanitario para migración ordenada y segura para los venezolanos y Estados Unidos. 24 mil visas es insuficiente para la magnitud del problema. Una reconsideración es necesaria en ese aspecto ”, sostuvo Vecchio.
or otra parte, y a travésde un comunicado, la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) expresó que debido a las características de la tragedia humanitaria venezolana esa cifra pudiese subir.
“Estamos seguros de que ese número puede ampliarse, en vista de la cantidad de venezolanos que necesitan ayuda en estos momentos”, precisaron.
«Deportar venezolanos es un acto inhumano»
Miguel Pizarro, comisionado para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) del gobierno interino, calificó como «inhumano» el acto de deportar venezolanos de suelo estadounidense.
“Los migrantes venezolanos huyen del país por hambre, por la destrucción institucional, por la represión, no por gusto. Crearles más obstáculos solo fortalece riesgos como el tráfico de personas o redes como las de los coyotes”, manifestó Pizarro.
Entretanto, la abogada especialista en migración, refugio y derechos civiles, Victoria Capriles, sostuvo que la organización Human Rights First ha documentado atropellos a venezolanos que han sido devueltos a México desde Estados Unidos.
“Esta nueva política lo que va es a aumentar los atropellos a los derechos humanos de los venezolanos devueltos a México y profundizar sus vulnerabilidades”, dijo Capriles.
Agregó que hay evidencia de venezolanos que han sido «golpeados y vejados» por funcionarios de seguridad de México.
“Esta no es la forma en la que Estados Unidos debe resolver su problemática migratoria, está yendo en contra del derecho internacional de los refugiados y de diversos tratados de derechos humanos”.
También, el director del Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andres Bello, Eduardo Trujillo, aseveró que los procesos de externalización de fronteras terminan siendo violatorios a derechos fundamentales.
“Esperemos que las personas que atiende el gobierno mexicano a partir de esta decisión tengan un tratamiento digno y que puedan acceder a opciones migratorias”, manifestó Trujillo.
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La abogada experta en migración, Stephanie Mazza, indicó en una entrevista radial la mañana de este 13 de octubre que la acción busca detener el constante y masivo flujo de venezolanos hacia Estados Unidos.
“En las últimas semanas, han intentado entrar más de 1.000 venezolanos al día. Básicamente, esa es una medida que están tomando para tratar de minimizar el número de venezolanos que entran ilegalmente a los Estados Unidos a través de la frontera sur”, remarcó.
Solo en agosto de este año, 55.333 migrantes encontrados en la frontera eran de Venezuela, Cuba y Nicaragua, un aumento del 175% en comparación con agosto del año pasado, según cifras del Departamento de Seguridad Nacional.
Los venezolanos detenidos en la frontera méxico-americana regularmente recibían libertad condicional bajo el programa de Inmigracion y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés).
Posteriormente, eran monitoreados con grilletes electrónicos con GPS o una aplicación para los teléfonos inteligentes.
Mazza alertó que, para calificar, el migrante venezolano debe tener un patrocinante en suelo estadounidense y cumplir con una serie de requisitos como aprobar controles biométricos y de registro de antecedentes penales.
Inmediatez perjudica a quienes están en camino
Vecchio mostró preocupación por la inmediatez de la medida y su efecto sobre los venezolanos que se encuentran en la frontera entre Estados Unidos y México, o aquellos que cruzan la selva del Darién.
“Medidas de protección humanitaria no deben dejarlos más desvalidos, como ocurriría con venezolanos a merced de mafias en México. Pedimos a Estados Unidos priorizar a venezolanos que ya están en la frontera”, instó.
A juicio de Mazza, esta acción reducirá considerablemente el flujo de venezolanos hacia Estados Unidos.
“Creo que esto va a frenar la migración, cruzar la frontera es muy duro, implica tiempo, esfuerzo y dinero…es muy difícil para el ser humano. Le recomiendo a los venezolanos que no lo intenten hacer, porque ya no van a ser elegibles para ayuda humanitaria”.
Por su parte, Vecchio solicitó al gobierno estadounidense y a la comunidad internacional seguir apostando por un cambio político en Venezuela.
“Hemos insistido a todo nivel en la necesidad urgente de producir una transición democrática en Venezuela. Solo sin dictadura se detendrá la migración. El objetivo no debe ser vaciar a Venezuela, 71, millones de venezolanos nunca debieron sentirse forzados a huir”, concluyó.