El presidente de la Comisión Permanente de Energía y Petróleo de la Asamblea Nacional, diputado Elías Matta, manifestó que a pesar de todas las potencialidades que tiene Venezuela en materia petrolera, PDVSA no ha podido levantar la producción de petróleo por encima de los 600 mil barriles diarios, por lo que la nación no ha aprovechado el alza de los precios del crudo a nivel internacional, por las políticas erradas de Maduro, que ha llevado al país a una crisis energética.
Hizo esta observación Matta durante la reunión ordinaria de la instancia parlamentaria en la cual se recibió como invitado especial al experto en energía, el ingeniero Juan Szabo, quien hizo una exposición titulada: ¿A dónde nos lleva la crisis energética?
Afirmó el diputado, que Venezuela tiene todas las potencialidades para incrementar la producción petrolera, colocándolo como uno de los países más importantes en materia energética.
Por su parte, durante su intervención el experto petrolero Juan Szabo manifestó que Venezuela no es inmune a la crisis energética a nivel mundial, que está cuestionando la globalización, porque esta funciona cuando los países son amigos. “Cuando hay una situación como la de Rusia y Ucrania y potencialmente China con Taiwán, ya la globalización no funciona”.
Agregó, que hay que tomar en cuenta los realineamientos geopolíticos «y en este caso hemos visto que los países africanos, del Medio Oriente, Sudamericanos se están moviendo, hay una redefinición hacia donde les conviene estar relacionados».
“También está el resurgimiento de la necesidad de una verdadera seguridad energética, aunque no tengan problemas ni efectos de la invasión rusa, todos tienen que pensar de quién depende su suministro energético y cómo hace para generar internamente o para diversificar su fuente y no suceda como la situación que tiene Alemania con Rusia”, señaló el experto.
Explicó además, que se requiere un diseño para la transición energética en dos formas: en el cronograma y en el empuje de la tecnología y principalmente lo que es el almacenamiento de energías provenientes de fuentes renovables, por la parte no renovable el desarrollo masivo de tecnología CCUS que se utiliza para la captura de carbono y Venezuela tienen oportunidades competitivas. “Cada país tiene que definir su mezcla energética óptima y su proceso de descarbonización”.
Dijo, que Venezuela cuenta con importantes reservas en combustible fósiles, petróleo gas y carbón, pero la industria tiene una infraestructura deteriorada y sin embargo, es optimista al señalar que es recuperable y lo que la hace importante en el mundo energético es que tiene una gran cantidad de proyectos de ciclo corto y con costos atractivos, que incluye desarrollos en gas natural, que es el combustible más transicional que se ha identificado.
“La producción y procesamiento actual de petróleo es de 400 a 700 mil barriles, insignificante en el cuadro global que no tiene nada que ver con lo que era en el pasado y que debería volver, basado en la importancia geopolítica que tiene el país actualmente”, agregó.
Szabo coincidió con el diputado Matta, al manifestar que existe una desconexión total entre las oportunidades y la política establecida en las leyes que contienen las condiciones actuales, desarrolladas con base al modelo político de Nicolás Maduro que no ha logrado aumentar la producción de petróleo más allá de 700 mil barriles.
Afirmó que Venezuela tiene una ventaja competitiva que otros países no tienen, en aplicación de CCUS, además tiene electricidad producida por energía hídrica y potencial en energía renovable. Así mismo la producción de metanol, amoníaco e hidrógeno azul que complementan los aportes energéticos del país.
Es importante -continuó- entender que las oportunidades no esperan y se necesitan cambios profundos que permitan aprovecharlos. La duración y severidad de la crisis no se puede determinar, cuánto puede durar, porque dependen del resultado de la guerra entre Rusia y Ucrania.
Indicó además el especialista que de acuerdo a los escenarios existentes, la crisis energética persiste porque hay una guerra de Rusia, que es un país productor de petróleo, contra Ucrania, además que van a continuar las sanciones a Rusia, a los países del Medio Oriente y a Venezuela por sus regímenes políticos.
“El levantamiento de esa crisis dependerá de cómo se resuelve la situación política interna de cada país sancionado, y una vez liberados de esas sanciones se aliviará la crisis energética que vemos hoy”, dijo.
Finalmente concluyó que los combustibles fósiles se mantendrán como fuente principal de energía durante la mayor parte del siglo, seguramente habrá avances tecnológicos en materia de CCUS para producir energía fósil limpia, así como de almacenaje de electricidad más eficientes con el uso de baterías para aumentar la confiabilidad de los renovables, que son fundamentales para acortar el calentamiento global y así la seguridad energética se mantendrá como agenda central.