Después de dos años sin poder realizarse de manera presencial por las restricciones provocadas por la pandemia de la COVID-19, el Hogar de Niños Impedidos (HONIM) Don Orione realizará su verbena anual este domingo 16 de octubre con la intención de recaudar fondos, los cuales se transformen en una sonrisa para los niños que están protegidos en esta institución.
El padre Carlos Liscano, quienes Director del HONIM, comentó en una rueda de prensa realizada este martes 11 de octubre, que en la casa hogar residen 69 personas con discapacidad en situación de abandono familiar o social, y a su vez, comentó que también tienen la responsabilidad de una casa de cuidado diario, la cual está ubicada en el barrio José Félix Ribas, donde atienden a otros 20 niños en situación económica bastante precaria.
De esta manera, el padre Liscano hizo una invitación a la colectividad para participar en esta verbena, la cual se realizará a partir de las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde. «Queremos celebrar estos primeros 40 años del HONIM y hacer que la gente se sienta partícipe con la misión de cuidar vidas», acotó.
Por otra parte, Mariangel Mujica, quienes es la coordinadora general de la verbena, comentó que esta jornada será especial para la familia y para los niños del HONIM, ya que estos son los verdaderos protagonistas de toda la actividad. «Es una actividad que se hará con mucho cariño y gracias a tantas personas que nos han dado su apoyo«, mencionó.
Sobre esto, acotó que hasta la fecha, hay más de 400 voluntarios que estarán sirviendo en la verbena anual. Estas personas estarán coordinando las diferentes actividades que se realizarán, como las dinámicas recreativas para los niños, y a su vez, la oportunidad de degustar «ricos platillos que se harán con mucho amor».
Bajo la primicia del pensamiento de San Luis Orione, «todo es grande cuando es grande el corazón que lo da», la coordinadora indicó que tendrán más de 3.000 regalos para esta actividad, y a su vez, se espera que las personas puedan motivarse a ser padrinos de los niños del HONIM, y a sí, regalarles constantemente sonrisas y felicidad.
