El salario de un trabajador del municipio Tucupita en Delta Amacuro es menor que cualquier otro organismo público, según algunos dependientes de la municipalidad.
Mientras el salario sigue bajo, el costo de los productos están en constante aumento aunque el precio del dólar mantiene una variabilidad con poca alza. El ritmo lento del valor de la moneda extranjera no es impedimento para el alza de precios, explicaron los trabajadores.
«Nuestro salario está prácticamente congelado desde marzo, pero el precio de toda la comida sigue aumentando, la última quincena fue sal y agua, porque no compramos nada y ya no teníamos nada en la cuenta», aseguró Marcelino Guevara.
Los trabajadores también rechazaron el silencio del sindicato de trabajadores del municipio Tucupita. Según Roselindo Blanco, un trabajador municipal, la directiva del sindicato municipal está actuando como cómplice al guardar silencio.
«El sindicato tiene que acompañarnos, ellos son nuestros voceros y desde que llegó la nueva alcaldesa están en silencio, ellos están actuando como cómplices de este gobierno que desmejoró los beneficios laborales. Nosotros los trabajadores estamos agotados por un salario que no alcanza para nada», sentenció Blanco.
Los trabajadores permanecieron en un punto cercano de la sede del municipio Tucupita, exactamente a una cuadra de sus oficinas durante, al menos, dos horas.
Gritaron consignas y ratificaron su intención de llevar a cabo una protesta pacífica para reclamar viejas reivindicaciones que fueron eliminadas por el gobierno nacional mediante el Instructivo ONAPRE.
Por su parte, ningún cuerpo militar o policial hizo acto de presencia, sin embargo, un grupo de motorizados de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), pasó en tres ocasiones por el lugar, y no se descarta que era una comisión de vigilancia de la protesta.
Durante esta conversación no se presentaron actos de violencia, ni confrontación de ningún tipo.
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