Trabajo de: www.laverdad.com
La vicepresidenta de la administración chavista, Delcy Rodríguez, envió una carta al Fondo Monetario Internacional (FMI) para solicitar al organismo multilateral que ponga fin a su posición neutral ante la disputa por la legitimidad del Gobierno frente a los ojos de la comunidad internacional que mantienen Nicolás Maduro.
Ante el apoyo que recibió Guaidó en 2019 por parte de una gran cantidad de países miembros del FMI, el directorio ejecutivo del organismo decidió no admitir la legitimidad de ninguno, por lo que Venezuela quedó al margen del ente para efectos prácticos hasta que se aclare su situación institucional.
En este contexto, Rodríguez pidió en una misiva dirigida el pasado viernes 7 de octubre tanto a los gobernadores del FMI como a su directora gerente, Kristalina Georgieva, que el organismo reconociera formalmente a Nicolás Maduro como cabeza del gobierno venezolano.
En la carta, revisada por Bloomberg, la funcionaria argumenta que «no hay duda en la comunidad internacional de que los esfuerzos por derrocar a Maduro han fracasado, y que Venezuela disfruta de estabilidad política».
El documento también fue compartido en los círculos diplomáticos de Caracas, por lo que los gobiernos de los países integrantes del FMI deben tener conocimiento de la petición del gobierno venezolano, que intenta hacer lobby de cara a las reuniones del anuales FMI y el Banco Mundial, que se llevan a cabo esta semana.
Sin embargo, el éxito del chavismo y su reconocimiento ante el FMI depende en gran medida de Estados Unidos, el miembro accionista más importante del organismo, que se mantiene reacio a reconocer al gobierno de Maduro, al menos sin pruebas palpables de que se están dando «pasos constructivos» para restaurar la democracia en el país, según indicó el Secretario de Estado, Antony Blinken, la semana pasada.
Cazando los $ 5.000 millones del FMI
Venezuela se ha encontrado al margen del FMI desde 2019, a raíz de la juramentación de Juan Guaidó como presidente interino y el posterior apoyo por parte de Estados Unidos y más de 60 países de la comunidad internacional.
Debido a esta exclusión, Venezuela no ha podido acceder a la asignación especial de Derechos Especiales de Giro (DEG) que efectuó el FMI el año pasado, que le permitirían al Gobierno reconocido recibir unos $5.000 millones.
A pesar de que esta asignación no se ha hecho, el régimen de Maduro ya agregó esta cantidad de dinero en los registros de las reservas internacionales que refleja el Banco Central de Venezuela (BCV), según denunció en septiembre de 2021 el diputado de la Asamblea Nacional electa en 2015, José Guerra.
Esto se puede confirmar en los registros del BCV, pues el pasado jueves 8 de septiembre se produjo una inyección de recursos que hizo que las reservas internacionales crecieran desde $6.172 millones a $11.278 millones, una adición de $5.106 millones que coincide con los fondos disponibles para Venezuela en el FMI.
En este contexto, mientras que Maduro intenta conseguir el reconocimiento del FMI y acceder definitivamente a estos $5.000 millones mientras afronta serios problemas de financiamiento, Guaidó pone a prueba los últimos cartuchos de legitimidad que le restan y solicitará fondos ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para dar respuesta a la crisis desatada en Las Tejerías, Aragua, por las lluvias de las últimas semanas.
Juan Guaidó afirmó que esos recursos solicitados se ejecutarán a través de fundaciones específicas y directamente con capacidad de ejecución en el terreno. Dijo que, en los próximos días, espera ofrecer detalles sobre cifras y de los organismos que se encargarán de estos planes de atención.
Para más información: www.laverdad.com