El coronel Arturo Santana es poco conocido en la historia contemporánea venezolana, a pesar de ser el padre de la radiodifusión en nuestro país. Sus antecedentes se ubican en la Escuela Militar de Venezuela desde 1910, donde se desempeñaba como instructor en la cátedra de telegrafía.
Dado su buen desempeño, es enviado como observador a Francia en 1916 en los tiempos en que se desarrollaba en Europa la I Guerra Mundial. Pero desde aquellos incipientes días en que la radio era una promesa lejana, el coronel Santana ya sentía interés por aquel novedoso medio de comunicación.
En 1920 se inaugura en los Estados Unidos la primera estación de radio y de inmediato Arturo Santana inicia gestiones para traer una emisora a Caracas. Se vale de sus buenas relaciones con el hijo del dictador Juan Vicente Gómez, el general José Vicente Gómez apadrina el proyecto introducido en 1925.
El Gobierno de Gómez otorga la concesión al coronel Santana y a la firma Scholtz y el 23 de mayo de 1926 se inaugura AYRE, primera emisora de «radiotelefonía venezolana».
Desde la capital se anuncia con antelación aquel importante acontecimiento, he incluso se dispuso la instalación de aparatos en algunas ciudades del interior, entre ellas Barquisimeto, noticia que fue reseñada por El Impulso en mayo de 1926.
En Caracas se dispusieron parlantes en lugares públicos para que todos oyeran y a pesar de lo costoso de aquella novedad, la radio fue un gran éxito. Solo dos años duró el sueño del coronel Santana, pues en 1928 AYRE fue cerrada, José Vicente Gómez es exiliado del país por su padre, Juan Vicente Gómez, luego de verse involucrado con la insurgencia estudiantil de abril de 1928.
Como era de esperarse, la emisora es cerrada por la dictadura gomecista y el coronel Arturo Santana es destituido de su cargo y execrado del entorno del general Juan Vicente Gómez. Pocos meses después, en diciembre de 1928, Arturo Santana fallecía en medio de una gran depresión.