Trabajo de www.lanacionweb.com
Este lunes, 3 de octubre, se cumplen los primeros ocho días de la reapertura comercial binacional entre Táchira y Norte de Santander. El paso de gandolas sobre los puentes es el cambio más significativo que se ha registrado.
Los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, fueron habilitados por las autoridades de ambos países para la circulación de vehículos de carga pesada. Durante la primera semana de reactivación, el tránsito de tractomulas ha sido tímido: 20 gandolas cruzaron por los dos tramos.
Las primeras gandolas que ingresaron a Venezuela se mantenían estancadas en las almacenadoras, debido a que el sistema SiduneaWorld del Seniat no aceptaba el certificado de origen de la mercancía, el cual está estipulado en el acuerdo que suscribieron ambas naciones el 28 de noviembre de 2011.
La denuncia se hizo pública el miércoles 28 de septiembre, en horas de la tarde, por Diario La Nación y, al día siguiente, en horas de la mañana, fue habilitada la opción en el sistema del Seniat.
Vidrio, polietileno, confitería y cartón corrugado son parte de los productos que ha importado Venezuela, mientras que Colombia ha recibido de su vecino toneladas de carbón mineral y aluminio.
Con el transcurrir de los días, se espera que vaya en aumento el número de vehículos con carga pesada que atraviesen los puentes, ya sea de Venezuela a Colombia, o viceversa.
Otro viraje fue la extensión del horario para entrar a Colombia. La información se conoció el lunes 26 de septiembre, tras realizarse sobre el puente que une a San Antonio del Táchira con La Parada el acto protocolar de reapertura, en el que participó el presidente neogranadino, Gustavo Petro.
El horario quedó de 6:00 a.m. a 9:00 p.m., tanto para ingresar al vecino país, como para retornar Venezuela. La medida fue vista con beneplácito por parte de los cientos de transeúntes que emplean a diario los puentes y, en muchas ocasiones, aceleraban el paso cuando el reloj estaba a punto de marcar las 5:00 p.m., hora en la que cerraba Colombia la entrada.
El retiro de barandas y carpas de la aduana principal de San Antonio del Táchira y de sus alrededores, le dan mayor espacio a la ciudadanía para movilizarse hacia el paso formal, brindándole un rostro más despejado a la zona.
Esta primera fase de la reapertura no ha causado gran impresión en la mayoría de ciudadanos, quienes ven en la reactivación del paso de vehículos particulares y de transporte público, “la verdadera reapertura”.
El desmantelamiento de los cubículos y toldos empleados por organizaciones internacionales para la atención sanitaria de venezolanos en el corregimiento de La Parada, entra como el cuarto viraje registrado en frontera por la reapertura comercial.
Entre las reiteradas peticiones de los transeúntes, resalta la de la eliminación de la Tarjeta de Movilidad Fronteriza (TMF) o carnet fronterizo, como comúnmente se le conoce.
Colas en el tramo binacional
La reubicación de las vallas, por parte de Colombia, para que los ciudadanos no pasen hacia la capa asfáltica, ha ocasionado, en ciertas horas, colas en la mitad del puente Simón Bolívar, específicamente en el carril que conduce a Colombia.
En medio del sol abrasador de la zona, grupos de transeúntes han solicitado que la revisión de los documentos por parte de los funcionarios de Migración Colombia sea más rápida, con el propósito de que la fluidez, en ese punto, no se vea tan afectada.