Luego del anuncio de la administración de Nicolás Maduro que confirmó la liberación de los sobrinos de Cilia Flores, acusados de narcotráfico, a cambio de los siete estadounidenses detenidos en Venezuela, el gobierno interino condenó la decisión, alegando que esto es una prueba de que “en Venezuela opera un régimen criminal”.
“La dictadura que ha operado en Venezuela durante años ha pretendido la excarcelación de los narcotraficantes Franqui Francisco Flores y Efraín Antonio Campo Flores, sobrinos del dictador Maduro y Cilia Flores, quienes fueron condenados por narcotráfico a más de 18 años de cárcel en los Estados Unidos, y ya han cumplido 7 años respondiendo ante la justicia de ese país, después de ser capturados en el año 2015”, señala el comunicado.
Para el Gobierno comandado por Juán Guaidó, esto además de ser una amenaza para la seguridad de las personas de cualquier nacionalidad en el país, es un riesgo para toda la región y el hemisferio.
“El gobierno de los Estados Unidos decidió proceder con el intercambio, una decisión soberana y en potestad de nuestros aliados, en la que el Gobierno Encargado de Venezuela no tuvo nada que ver”, agregan en el escrito.
No obstante, señalan que el objetivo de la administración interina es liberar a Venezuela y “a todos los presos políticos civiles y militares hoy secuestrados y torturados por la dictadura. En ese sentido, exhortamos a todos los actores y aliados internacionales que defienden los valores de la democracia y la libertad, a no olvidar que de acuerdo a la Misión de Determinación de Hechos de la ONU en Venezuela”.