Mariano de Alba, especialista en derecho internacional y diplomacia, afirmó que en Venezuela «hay un sistema diseñado para reprimir», al referirse a la actualización del informe de la Misión de la ONU sobre el país.
«En Venezuela hay un sistema diseñado para reprimir, incluyendo a través de actos de tortura, los cuales son crímenes de lesa humanidad. A pesar de las narrativas promovidas por el gobierno venezolano, la Misión recuerda que la situación de los DDHH sigue siendo grave”, expresó de Alba mediante su cuenta en Twitter.
En este sentido, señaló que «urge que los países miembros de la ONU tomen en cuenta las conclusiones de los informes de la Misión y quienes sean miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, a principios de octubre, voten por la continuación de la labor de la misión, ya que podría contener mayores abusos».
Lea también: La ONU acusó a la élite política y militar venezolana de crímenes de lesa humanidad
De igual forma, añadió que estima que antes de que finalice el año 2022, «la Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional dictará su decisión sobre si las autoridades han investigado los crímenes. Si deciden que no, la investigación de la Fiscalía continuará».
Es importante recordar que la presidenta de la Misión de investigación de la Organización de Naciones Unidas, Marta Valiñas, denunció que las autoridades en Venezuela no han hecho lo suficiente para compensar a las víctimas y que las violaciones continúan “hasta el día de hoy”.
“Las autoridades venezolanas han fallado en llevar a justicia a los perpetradores y en compensar a víctimas en un contexto donde las reformas judiciales anunciadas en 2021 han fracasado en encarar la falta de independencia y de imparcialidad del sistema judicial”, dice un comunicado de la misión.
El equipo, que llegó a sus conclusiones en parte con base en casi 250 entrevistas, documentó un total de 122 casos de torturas, violencia sexual y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes en la sede del DGCIM en Caracas y en centros de detención clandestinos en otras partes del país.
Lea también: Informe ONU: El SEBIN y la DGCIM fueron parte de una maquinaria para reprimir a la disidencia