Trabajo de: www.correodelcaroni.com
Nuevas inundaciones se registraron en Santa Elena de Uairén, municipio Gran Sabana del estado Bolívar. Las fuertes lluvias durante la noche del 20 septiembre afectaron a familias de los sectores Caño Amarillo, Andrés Bello, Brisas de Sampay, Ezequiel Zamora, Akurima, Manakru, entre otros.
Además del desborde del río Uairén, afectados reportaron que en viviendas de los sectores Akurima y frente al comando de la Guardia Nacional, las aguas negras se devolvieron por los inodoros.
La contingencia la atendió Protección Civil Gran Sabana con el apoyo de la Guardia Nacional y la Policía del estado Bolívar.
Residentes de Santa Elena de Uairén destacaron la labor de funcionarios de Protección Civil, a pesar de las limitaciones en la dotación de equipos para estas emergencias.
«Protección Civil no tiene vehículo rústico propio para estas contingencias. Pedimos el apoyo al alcalde y al gobernador para dotarlos de buenas motos y un Jeep chasis largo para llegar a las zonas más afectadas», dijo un habitante del municipio.
En las inundaciones que se registraron anteriormente, una de ellas el 30 de julio cuando se desbordó el río Uairén en 80%, el equipo de Protección Civil tuvo dificultades para acceder a los sectores remotos con mayores afectaciones, donde el agua pasaba del metro de profundidad.
Esto retrasó el censo de los damnificados y casas perjudicadas, para ofrecer atención general. Sin embargo, ante cada emergencia, la población también presta apoyo para sacar a familias de las viviendas inundadas.
«Que los doten (a Protección Civil) de buenos equipos. Trabajan con las uñas y son los primeros en dar la cara», destacó otra pobladora.
Hasta ahora no se conoce una cifra exacta de familias y personas perjudicadas. A algunos damnificados los resguardaron en la sede del servicio de emergencias 911, en Santa Elena de Uairén.
Inundaciones anteriores
Las inundaciones que se dieron la madrugada del 30 de julio, cuya magnitud no se registraba desde la década de los años 80, 1.895 familias fueron afectadas y 1.569 viviendas sufrieron daños. De ellos se contabilizaron 1.155 damnificados y seis casas colapsadas. En total fueron al menos 6.516 ciudadanos perjudicados, de acuerdo con el balance preliminar de Protección Civil.
El 2 de septiembre se reportó otra inundación, esta vez con el saldo de una persona fallecida. Un niño de 3 años fue arrastrado por la corriente de agua cuando, junto a su madre, intentaban buscar refugio.
Según relataron testigos, el menor se le resbaló a la madre cuando la mordió una serpiente. La corriente lo arrastró y fue encontrado tiempo después sin signos vitales.
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