La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señaló que jefes de los servicios de inteligencia civil y militar de Venezuela han cometido crímenes de lesa humanidad para reprimir a la oposición, realizando acciones ordenadas directamente por Nicolás Maduro.
“El presidente Nicolás Maduro y otras autoridades de alto nivel (…) fueron los artífices en el diseño, implementación y mantenimiento de una maquinaria para reprimir a la disidencia”, destacó este martes una misión internacional de investigación creada por Naciones Unidas para Venezuela.
“El Estado venezolano utiliza los servicios de inteligencia y a sus agentes para reprimir la disidencia en el país. Esto conduce a la comisión de graves delitos y violaciones de los derechos humanos, incluidos actos de tortura y violencia sexual”, se lee en el informe que la misión presentó a la prensa.
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En este escrito se resaltan los hallazgos que esta misma misión expuso en 2020 y ahora se centra en las actividades en el director general de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) Iván Rafael Hernández y al actual director general, Gustavo Enrique González, del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin).
Siguiendo esta misma línea, se precisa que las actuaciones de todos ellos eran el producto de órdenes directas de Maduro y, en el caso del Sebin, también de Diosdado Cabello, primer vicepresidente del chavismo.
Al menos 122 víctimas sometidas a tortura, violencia sexual y a otros tratos inhumanos en los centros de la Dgcim fueron documentados por la misión, donde en su mayoría se llevaron a cabo en su sede principal en Caracas contra opositores, periodistas, manifestantes y activistas.