«John Howkins describe la economía creativa como una nueva forma de pensar y hacer que revitaliza la industria manufacturera, los servicios, el comercio minorista y la industria del entretenimiento, enfocándose en las destrezas o los talentos individuales, y el arte, la cultura, el diseño y la innovación“. John Howkins desarrolló este concepto en el libro que publicó en 2001, The Creative Economy: How People Make Money from Ideas (La economía creativa: cómo las personas hacen dinero de las ideas.
Continuando con el artículo de Alessandro Donetti,
https://forbes.it/author/adonetti/ en Forbes.it, les señalo algunos otros puntos interesantes del mismo.
El nos escribe sobre lo que él entiende por la arena del futuro.
“La economía del futuro será entonces, en gran parte, la economía de la creación. Por tanto, para muchas empresas el escenario competitivo del futuro se basará en la economía de la creación. En particular, para las empresas que operen en la producción y venta de cualquier bien o servicio, físico o digital, y que estén dirigidas a consumidores, artesanos, profesionales y pequeños empresarios, el único escenario estará basado en la economía de la creación. Y es a esta arena futura a la que llamó el metaverso”.
¿Cómo se debe competir en este campo?
«En un entorno empresarial basado en la creación, las personas quieren aprovechar sus habilidades para desarrollar nueva propiedad intelectual, es decir, quieren desarrollar nuevos productos o servicios, tanto físicos como digitales, para vender en el mundo real y virtual. Por tanto, en un escenario competitivo basado en la economía de la creación, el motor que impulsa el engagement hacia las marcas se genera por el deseo de satisfacer la necesidad de creación, o mejor dicho, por el (fuerte) deseo de ejercitar y desarrollar las habilidades creativas. hacer cosas útiles y hermosas. En un escenario de este tipo, las marcas que crean valor ya no son las que crean cosas útiles y bonitas, sino las que ayudan a los creadores a crear cosas útiles y bonitas con una estrategia de empresa a creador”.
¿Entonces cómo competir en esta nueva arena?
“Para competir en este campo señala Donetti, las marcas deberán entonces dotarse de un método de análisis estratégico para entender de qué depende el éxito en un sistema basado en la economía de la creación y cuáles son las palancas sobre las que actuar para crear valor. Para ello, en mi actividad profesional e investigadora he desarrollado y aplicado un modelo de análisis estratégico que ayuda a diseñar e implementar una estrategia business-to-creator orientada a la creación de valor para marcas y creadores, de forma conjunta. Llamé a este modelo ‘Las cinco fuerzas competitivas para crear valor en el metaverso’, por analogía con el modelo de análisis estratégico desarrollado por Michael Porter a finales de la década de 1970. Una de las cinco fuerzas competitivas es la ‘mezcla de comunidad de marca y tokens sociales’, a través de la cual una marca crea una o más comunidades en las que se fomenta el desarrollo y se recompensan las habilidades de los creadores individuales, orientándolos hacia un objetivo común.”
Definitivamente, “el reto competitivo del futuro ya no será el de satisfacer las necesidades de los consumidores, sino el de satisfacer las necesidades de la creación, ayudando a los creadores a llevar la innovación a los segmentos económicos más dispares. De esta forma, se producirá el tránsito de la economía de consumo a la de creación, que puede estimular un nuevo y gigantesco crecimiento, no sólo económico, sino también social y cultural. Todo esto significa que tendremos que repensar profundamente la forma en que se gestionan las empresas, los procesos de desarrollo de productos, marketing, ventas y comunicación, las métricas que se utilizan para medir el rendimiento. Habrá que considerar no sólo el flujo de caja y el beneficio para los accionistas, sino sobre todo el valor económico y social que los creadores y el público de la marca habrán podido generar gracias a la aportación de la misma marca”.
Italo Olivo
www.iolivo.com