Aún se mantiene la incertidumbre acerca del inicio del nuevo año escolar 2022–2023 porque, por una parte, no hay precisión en las autoridades del Estado y, por la otra, debido al malestar existente entre el personal del sector educativo, según declaró a El Impulso, el educador y abogado Falime Hernández, presidente de la Federación de Trabajadores Sindicalizados de la Educación (Fetrasined).
Afirmó que no han cambiado las condiciones en que se encuentran los planteles y consideró como muy grave que los estudiantes no tengan comedores, ya que la mayoría de ellos carecen de alimentación en sus hogares.
¿Se han logrado las condiciones mínimas para iniciar el año escolar?
El gobierno tiene contradicciones para empezar el año escolar. Los funcionarios dieron una fecha y después la cambiaron. Las condiciones en los centros de trabajo no han variado. Son las mismas que teníamos en el año que reciente terminó: ausencia de personal obrero, administrativo y docente. Si a eso se le agrega el desmejoramiento salarial y el problema del instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), del cual el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) dice que es inexistente, pero nadie entiende por qué lo siguen aplicando, tenemos una situación caótica sin resolver.Con ese instructivo, no sólo le quitan el salario a los trabajadores, sino que le quitan bonos y primas. El patrón empobrece aún más a los trabajadores y le roba lo que le corresponde, afectando, por supuesto, al sistema educativo como un todo, a los propios trabajadores y a sus familiares.Si a eso se le añade la situación que ocurrió con el bono vacacional y el pago que se debió hacer en su oportunidad, prácticamente, el nuevo año escolar no podría empezar en la fecha que ellos dicen, sino posteriormente, porque se entiende y la ley lo contempla asi: las vacaciones se empiezan a ejecutar en la fecha que corresponde, pero una vez pagadas. Como eso no sucedió oportunamente, sino posteriormente, el año escolar no podía empezar bajo ningún concepto en la misma fecha que había que rodarlo más adelante.Los trabajadores tuvieron, entonces, que esperar el pago de sus vacaciones para el disfrute junto con su familia. No hacerlo en la oportunidad que debió efectuarse es una violación a sus derechos.Y cuando vemos la respuesta que ha dado el TSJ, nadie sabe dónde se graduaron esos compañeros por cuanto tienen unas interpretaciones de la realidad y del Derecho súper torcido. Yo soy abogado y como tal nunca había visto una locura como la que decidieron quienes tienen la función de magistrados de la justicia
¿Cómo se explica que hayan declarado inexistente el instructivo de la Onapre?
Puede ser que lo declaren inexistente porque el papel del instructivo no fue anexado a la demanda, que no lo haya sido certificado, pero el caso es que el problema planteado por los afectados es notorio y comunicacional. Los del TSJ tienen que saber cuando revisan el pago de cualquier trabajador van a comprobar que le quitaron un conjunto de montos. Y, además, en todas las calles de Venezuela hubo protestas por eso.
¿Cómo van a decir que el instructivo no existe cuando lo están aplicando?
Puede ser que ese instructivo no esté notariado, no esté certificado o no aparezca en Gaceta Oficial, pero hay instrucciones para que lo aplique en la forma en que lo estaban Ministerio de Educación con el visto bueno del Ministerio del Trabajo y, naturalmente, el responsable principal es Nicolás Maduro, porque esa oficina depende de la presidencia de la República y de la vicepresidencia. Definitivamente, son barbaridades jurídicas.
Si no existía, entonces, ¿por qué fue despedido el director de Onapre?
Son cosas insólitas. Y lo más insólito es que terminan sancionando a los abogados que introducen el libelo de demanda, reclamando el derecho de los trabajadores. Eso no tiene ni pies ni cabeza. A esa gente que está en el TSJ habría que preguntarles dónde se graduaron para uno saber a qué atenerse. Ese es un exabrupto jurídico. Un gobierno serio debería buscar el mecanismo para destituir a todos esos funcionarios que están de magistrados en el TSJ, porque están cometiendo un crimen contra los trabajadores y contra los proporios abogados defensores.
Entonces, ¿se iniciará el nuevo año docente?
En ell momento en que estamos hablando, los centros educativos están en el suelo. No tienen agua, ni luz, ni teléfonos, ni Internet, ni WiFi ni casi nada. Los baños están destruidos, a la mayoría de los planteles no han sido limpiados, ni quitado las malezas. Es difícil que se puedan comenzar las actividades.En el caso de Fetrasined, que yo lo represento, nosotros sí queremos que comience el año escolar, sí queremos que haya paz escolar, sí queremos que el proceso sea normal, pero le exigimos al régimen de Maduro que cumpla con las condiciones mínimas para laborar, las cuales son constitucionales, legales y contractuales, y que no siga violando las leyes y el contrato colectivo. El educador necesita que le paguen una deuda de 280 por ciento, que se viene arrastrando desde el 2018.
El dinero fue presupuestado, pero no se sabe dónde está. Ese monto lleva retroactividad, incidencia y recurrencia. Debe el régimen pagarle al trabajador lo que le corresponde. Y no puede comenzar el año escolar sabiendo el malestar que cunde entre los obreros, el personal administrativo y los docentes.
¿Qué ha pasado con los comités con participación de militares para acondicionarlos?
En la realidad deben estar planificándolos para controlar los centros educativos, porque éstos irradiarían a las comunidades. Eso viola todas las normativas de tipo legal y hay que rechazarlos de plano. El educador, el trabajador administrativo y el obrero deben rechazar ese tipo de comité porque no corresponde al sistema educativo y, por supuesto, a la democracia.
Cuando se refirió a la ausencia de personal en el sector educativo, ¿se ha precisado cuántos educadores faltan y en qué nivel se encuentra la deserción escolar?
Esa pregunta que está haciendo es extremadamente importante, pero todavía no se ha podido saber cuántos alumnos han dejado de asistir a los planteles y cuántos más dejarán de hacerlo. Del mismo modo, docentes y otros trabajadores han salido del país; pero, hay otros que se encuentran en el territorio nacional y dejaron de asistir a los centros educativos. Estamos en presencia de un caos en el sistema educativo, ya que las personas salen de éste para irse de Venezuela o dedicarse a otra actividad porque no pueden vivir del trabajo en el sector educativo. La situación es lamentable y crítica, la vemos todos los días y lo que no podemos ver nos llegan las informaciones a través de las redes, porque el régimen acalló las emisoras de radio y televisión porque ejerce control sobre ellas, y acabó con los periódicos impresos. Sin embargo, aún no ha podido con las redes sociales, ni podrá, porque éstas dicen todo lo que pueden comunicar. Puede ser verdad, puede ser mentira o verdad a medias, pero siempre se sabe algo.-De acuerdo con lo que me ha dicho, todavía hay incertidumbre en torno al inicio del nuevo año docente.
Es que los centros educativos se encuentran como ya le dije en condiciones deplorables y hay malestar en el personal. Uno de los problemas que más llama la atención es la falta de los comedores escolares. De ese asunto se había ocupado el Programa de Alimentación Escolar, pero éste fue desaparecido porque había servido para cien mil elementos de corrupción, de comida en mal estado o de comida insuficiente. Ese problema no se va a resolver. Y lo más grave es que la mayoría de los alumnos no tiene comida en sus casas y en los planteles le resolvían esa necesidad. Tampoco no tienen transporte, ni dinero para pagar el pasaje.
¿Qué ha pasado con las discusiones que se venían realizando para la nueva contratación colectiva, entre el gobierno y las 17 federaciones del sector educativo?
Quedaron paralizadas a raíz de las protestas que se generaron con la aplicación del instructivo de Onapre, las cuales crearon una presión contra el gobierno y éste tuvo que pagar completo, a pesar de que la ministro de Educación y el ministro del Trabajo habían dicho que no se debía nada. Posteriormente dijeron que no tenían dinero. Pero, pagaron.
¿Qué significa?
Que estaban robando a cada trabajador de la administración pública un dineral. Mínimo, el promedio indica que eran 2500 bolívares a cada trabajador. Ese es un aproximado que no se corresponde con la realidad, pero el que menos ganaba recibió algo. En mi caso, que soy jubilado con 32 horas, recibi 1700 y piquito de bolívares, pero hay otros que recibieron 3 mil bolívares. Todo depende donde esté ubicado en la tabla de docente. Y hasta ahora que yo sepa por la irregularidades cometidas en ese aspecto no ha sido sancionado nadie. Todavía no he sabido que el fiscal Tarek William Saab haya dicho que va a abrir una averi mguación para ver qué sucedió con eso y establecer responsabilidades. A la ministro de Educación tampoco se le oído decir nada. Ni mucho menos a Nicolás Maduro.