Las expectativas de una recesión a nivel global, si las grandes potencias no se ponen de acuerdo para aplicar los correctivos que lo impidan, planteó el periodista Jorge Castro, durante su intervención en la Reunión Anual de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) que se instaló este jueves en Caracas.
En este encuentro están participando de manera virtual, representantes de las 24 bolsas de valores más importantes de 17 países de América Latina y España; y, de manera presencial están representantes de las empresas emisoras, casas de bolsa, analistas, inversionistas venezolanos, encuentro organizado este año por la Bolsa de Valores de Caracas, en conmemoración de sus 75 años de fundada.
Gustavo Pulido, presidente de la Bolsa de Valores de Caracas, en su calidad de organización anfitriona, dio la bienvenida a los participantes, confiando en que de las diferentes exposiciones, surjan ideas y propuestas orientadas a fortalecer el mercado de capitales, no solamente en Venezuela, sino en el ámbito iberoamericano.
Claudio Zuchovicki, Secretario General de la Federación Iberoamericana de Bolsas y es Gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Director Ejecutivo de BYMA (Bolsas y Mercados Argentino) realizó la introducción para la presentación del periodista Jorge Castro, Presidente del Instituto de Planeamiento Estratégico – IPE. Abogado (UBA, 1969). Recibió la Orden Nacional de Cruzeiro Do Sul, otorgada por el Gobierno de Brasil, entre otras distinciones, quien hizo una amplia exposición sobre las expectativas de la economía mundial, en función de los diversos escenarios que hoy se están viviendo.
“La guerra de Ucrania, combinada con las sanciones comerciales y financieras impuestas a Rusia, por los Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido, han golpeado profundamente y con un impacto extraordinario de carácter disruptivo a la economía mundial de nuestro tiempo. El resultados, es que ese impacto se ha sentido sobre todo en el mercado de los comodities y en las condiciones financieras inflacionarias globales, el resultado ha sido una desaceleración profunda de la economía mundial, que crecería este año sólo 2,9% anual; el año pasado el Banco Mundial previó un crecimiento este año de 4,5% en el año y lo ha reajustado a 2,9%, sosteniendo que se mantendría en el mismo nivel entre el 2023 y 2024. Esta tendencia a la desaceleración coincide con un aumento en la inflación, ascendiendo la tasa global de inflación esta año a 7,8% anual, el mayor nivel desde el 2008, en los países avanzados esto implica una tasa de inflación promedio de 8,5% anual; en el Reino Unidos la tasa de inflación es de 9,1% año y el Banco de Inglaterra prevé que para fin de año la tasa de inflación en el Reino Unidos ascenderá a 21% o más. En síntesis, lo previsible para los próximos diez años, es una situación de bajo crecimiento económico combinada con una alta inflación”. Dijo Castro.
Señala que lo que ha desatado esta ola inflacionaria en el mundo, ha sido el choque energético mundial, provocado por la guerra de Ucrania y las sanciones impuestas a Rusia por los Estados Unidos y los países europeos.
“Lo notable es que el crecimiento económico de largo plazo, el que va a tener lugar después de la segunda mitad de la década del 20, en la estimación del Banco Mundial va a adquirí un nivel de solo 2% lo que implica un debilitamiento generalizado de la capacidad de crecimiento potencial, en especial de las economías más avanzadas. Hay que agregar que esto ocurre cuando el cambio tecnológico en los últimos 20 años ha sido verdaderamente extraordinario y cuando la economía global esta ahora mucho más flexible y eficiente de lo que era entonces, incluso en términos energéticos, que hace dos décadas; pero además cuando nos encontramos en pleno despliegue de la cuarta revolución industrial, que es el proceso en el cual el capitalismo se digitaliza completamente , tanto en la manufactura como en los servicios y es en estas condiciones que hay una caída del crecimiento potencial del largo plazo a partir de las segunda parte de la década del 20%,según estimación del Banco Mundial”, señala Castro.
Advierte que poner fin a la guerra de Ucrania, con un acuerdo entre las partes, se puede erradicar, en un solo movimiento y de una manera prácticamente inmediata, un año o menos, las causas de fondo en la crisis mundial, porque se trata de un fenómeno absolutamente exógeno y ajeno al proceso orgánico de acumulación capitalista del siglo 21 y del capitalismo globalizado.
Advierte que lo que hay es una ruptura y enfrentamiento de gran envergadura, que transforma a la actual crisis en la más grave la historia del sistema capitalista , muy superior incluso a la del 2008-2009. Entre Estados Unidos y la OTAN hoy, hay una situación de guerra global, así definida por el Secretario de Defensa norteamericano con Rusia y China, y todas las instituciones de Bretton Wood están hoy profundamente divididas o vaciadas de contenido.