El régimen venezolano este año ha incrementado sus ingresos por concepto de renta petrolera con 150% adicionales y desde el punto de vista de los ingresos y por recaudación de tributos internos de 4 puntos del PIB a 8 puntos del PIB, es decir que ha duplicado sus ingresos, de acuerdo con las estimaciones dadas a conocer por el economista socio de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros.
Intervino el especialista en la Reunión Anual de la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB), presentando inicialmente un cuadro de lo que era la economía venezolana, con una recesión acumulada del 80% desde el 2013, pero que afortunadamente tocó fondo, afirmando que lo que más destaca en este 2022 es la mejora en los ingresos del gobierno que tiene una mejora de 150% más de ingresos en dólares de lo que tuvo el año pasado, pero también el gobierno ha tenido una mejora en la recaudación tributaria.
Desde el punto de vista inflacionario, Venezuela exhibe la peor inflación de la región, pero hay una mejora importante en relación con lo que antes teníamos, indicando que según el BCV este trimestre termina en 157, mientras que el año pasado terminó en 686, indicando que en Ecoanalítica estiman que será mucho menor que el año, saliendo del ciclo hiperinflacionario.
Advierte que los sectores que han tenido un buen desempeño como alimentos, comercio minorista, servicios, tecnología han mantenido un ritmo interesante de crecimiento.
En términos de petróleo, afirma que aun cuando los precios se han mantenido, desde el punto de vista de la producción las cosas no han ido tan bien, por cuanto se registra en agosto una contracción de 17% en la producción con respecto a diciembre, es decir que al gobierno le está costando muchísimo incrementar los niveles de producción, señalando que habrá que ver lo que ocurra con la discusión de sanciones, tema que será clave para entender incrementos de producción petrolera el próximo año, afirmando que con una flexibilización de sanciones que involucre a Chevron, la producción petrolera puede aumentar en el corto plazo entre 150 mil y 200 mil barriles, elemento importante para el flujo de caja y por el problema del descuento.
Hizo referencia a la distorsión que ha creado el IGTF, afirmando que ojala las autoridades estén dispuestas a revisar, ya que este tributo exacerba los problemas cambiarios, indicando que Venezuela es el único país en el que cuando te pagan en bolívares, chillas, afirmando que la mejor manera de estabilizar la tasa de cambios, no es quemando divisas sino permitiendo más dolarización financiera.
Afirma que la presión tributaria, se ha convertido en un problema para las empresas, porque ya empieza a tener un costo, ya que no es casual pasar de 4 a 8 puntos de PIB.
El tema clave en estos momentos es entender que estamos en otro país, más pequeño, más pobre, pero que a pesar d todo, tiene oportunidades, pero hay que entender el contexto, afirmando que muchas empresas siguen atadas al pasado.
Precisa que el 53% de las empresas nacionales tiene estructuras informales, aún cuando no declaren como tales, lo que impone unos restos importantes; una quinta parte de la economía está ligada a actividades ilícitas, hay que entender que eso está allí y que eso contamina los números, parte del crecimiento tiene que ver con eso, parte del consumo tiene que ver con eso y hay que entenderlo para ver cómo afecta a un mercado como el nuestro, mercado regulado; el tema de legitimación de capitales es un tema fundamental.
“Y por último, las remesas que ya representan el 6% de PIB y puede llegar a un 10%, es decir que las remesas son casi tan importantes como la recaudación del Seniat, son elementos que impactan la dinámica económica”.
Recordó que cuando comenzó la hiperinflación el déficit fiscal era de casi 25 puntos del PIB, pasamos de 25 a 6 puntos del PIB, afirmando que el gobierno está en otra realidad fiscal, en otra estructura fiscal.
Admite que el gran desafío esta en la línea de ingresos, porque con 10 puntos del PIB no puedes reconstruir el Estado, esto pasa por lograr acuerdos políticos duraderos.
Señala que frente a la voracidad fiscal, se requiere de una estrategia tributaria eficiente, meterle cabeza al tema de los impuestos; ante la competencia desleal tienes que ser flexible, indicando que hay empresas que para registrarse como proveedores tienen que hacer un curso, se tardan cuatro meses, mientras que los informales te pasan un mensaje por Instagram y te dicen «dále, mándame, te deposito por Zelle, te mando el producto con el motorizado y estamos listos».
Advierte que también hay que entender la dinámica de la economía “negra”, la economía “sumergida”.
Destaca que frente al Estado colapsado tienes que tener una gerencia eficiente en costos, debes tener tu propio sistema de agua, de electricidad, pagar el transporte de los empleados, entonces los costos te suben por un lado y tienen que recortar por otros, de lo contrario el precio se te va de las manos y si esto ocurre, el consumidor no te va a comprar, y si además hay una competencia, donde al consumidor no le importa cómo ingresa, por donde ingresa, sino que el producto le cuesta más barato.