Tras conocerse el triunfo del “desapruebo” en el plebiscito por una nueva Constitución en Chile, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, opinó a través de su cuenta de Twitter en rechazo a los resultados.
El mandatario colombiano escribió que había revivido Pinochet y que “sólo si las fuerzas democráticas y sociales se unen, será posible dejar atrás un pasado que mancha a toda América Latina y abrir las alamedas democráticas”.
“Pinochet esta vivo en ciertos sectores políticos de América, en todos aquellos que piensan que hay que eliminar físicamente a su rival. El hombre que acabó con un gobierno haciendo morir a su presidente, que mato, torturó y desapareció miles e hizo una constitución aún vigente”, agregó.
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El comentario hacía referencia a que la actual constitución de Chile fue la que se emitió durante el gobierno del militar y dictador Augusto Pinochet y que votar en contra de reformarla sería como “revivir” esa política que él lideró.
El pronunciamiento de Petro recibió cientos de críticas tanto de sus oponentes como de sus propios seguidores. La mayoría le cuestionaron el opinar “como candidato, y no como presidente”.
Una de las primeras en responderle fue la senadora y líder de la oposición colombiana María Fernanda Cabal, quien dijo que “Pinochet está muerto, como Franco” y que “lo revive el imaginario socialista para crear fantasmas y destruir la única posibilidad de ser libres: coherencia y sentido común”.
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En ese mismo sentido, el excandidato presidencial, Federico Gutiérrez, aseguró que “Pinochet murió hace varios años” y que “otros quieren revivirlo como símbolo para llenar de odio a la sociedad y así justificar los supuestos cambios”.
Por su parte, el periodista Andres Oppenheimer también se refirió a la posición de Petro sobre la política chilena. “Hipocresía política: el presidente de Colombia invoca el “principio de no intervención” para no criticar la represión en Venezuela, Nicaragua o Cuba, pero se mete abiertamente en los asuntos internos de Chile y otros países”, dijo.
El presidente Gustavo Petro y su homólogo en Chile, Gabrile Boric, son aliados políticos y amigos desde antes de que ambos llegaran al poder. Por ello, no fue extraño que el presidente colombiano reaccionara de manera negativa a los resultados del plebiscito constituyente.
El rechazo a la nueva constitución de Chile triunfó holgadamente este domingo con el 61,87%, según el conteo oficial preliminar, lo que significa que seguirá vigente la carta magna impuesta hace 41 años por la dictadura militar.
El autónomo Servicio Electoral de Chile -que ha contabilizado más del 99% de los votos- precisó que el “Apruebo” obtenía un 38,13%.
En un mensaje televisado a la nación, el presidente Gabriel Boric -uno de los principales impulsores de la nueva carta magna– reconoció que el mensaje de las urnas urge al gobierno y a la oposición a que “ahora sí nos pongamos de acuerdo” e invitó a los líderes de ambas cámaras del Congreso a una reunión en el palacio presidencial para analizar los pasos a seguir.
