Si bien las bicicletas llegaron a Barquisimeto a principios del siglo XX, no fue sino hasta la década de 1920 que se generalizó el uso de ese medio de transporte, que incluso atrajo la atención de algunas señoritas que decidieron usarlas, a pesar que la sociedad de hace 100 años no veía con buenos ojos ese proceder. Figuraron entre aquellas ciclistas las niñas Octavia Octavio, Lucía Acosta y Tella Barrera.
Los hermanos Antonio, Manuel y Tella Barrera destacaban entre los primeros aficionados, aunque la niña Tella no era muy bien vista por usar ese medio de transporte. Su hermano Antonio fue desde muy joven un gran entusiasta del pedal.
Antonio Barrera decide organizar el primer club de ciclismo local y a pesar de su hermano Manuel morir en un accidente de bicicleta en 1926 en un zanjón por los predios del barrio Paya que hoy lleva su nombre, no desistió con su emprendimiento ciclístico para Barquisimeto.
En diciembre de 1927 los ciclistas anunciaban una misa organizada por su gremio, la acción de gracias se efectuó en la iglesia Altagracia con gran concurrencia. Desde hace más de un siglo la bicicleta es uno de los medios favoritos de recreación y de transporte.