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El empresario colombiano Alex Saab, quien enfrenta un juicio en Estados Unidos por lavado de dinero, asegura que un diplomático venezolano y un miembro de la Guardia Nacional (guardaespaldas) pueden dar fe de su supuesto estatus diplomático
La defensa del empresario colombiano, Álex Saab, solicitó ante la corte de Estados Unidos donde se lleva el juicio en su contra, que dos de sus testigos «un diplomático» y un «Guardia Nacional» puedan testificar a través de la plataforma Zoom desde Venezuela.
El periodista de AP, Joshua Goodman, informó por medio de su cuenta de la red social Twitter que Saab, que ha sido señalado de ser testaferro del mandatario Nicolás Maduro, pidió que estas personas testifiquen a través de Zoom debido a que no cuentan con visa norteamericana para poder viajar a ese país.
«Alex Saab dice que un diplomático venezolano y un miembro de la Guardia Nacional/guardaespaldas pueden dar fe de su supuesto estatus diplomático. Pero les pide que testifiquen a través de Zoom desde Caracas porque las visas estadounidenses no están disponibles hasta 2024. La nueva presentación borra los nombres de los testigos para evitar el ‘acoso de los medio’», señaló Goodman quien mostró los documentos entregados en la corte.
Recientemente, un juez federal de Miami ordenó nombrar a un funcionario del departamento de Justicia para que se encargue de la información clasificada en el caso del Alex Saab, acusado de haber lavado cientos de millones de dólares provenientes de negocios corruptos con el régimen de Maduro, informó la agencia AP.
Al designar como Funcionario de Información Clasificada a Carli V. Rodriguez-Feo, el juez Robert Scola accedió al pedido de la fiscalía, que citó normativas existentes para evitar que se haga pública sin autorización cualquier información secreta que se encuentra en las cortes estadounidenses.
Lo que estaría buscando la fiscalía es controlar la información clasificada, en momentos que debe presentar documentos solicitados por la defensa de Saab como evidencias. El gobierno estadounidense lo acusa de amasar una fortuna de más de 350 millones de dólares por medio de negocios por los que habría pagado sobornos a funcionarios venezolanos y falsificado documentos para obtener contratos de construcción de viviendas económicas.
Venezuela insiste en que Saab era uno de sus diplomáticos en misión humanitaria camino a Irán cuando su avión fue detenido en Cabo Verde al parar recargar combustible. Saab, a quien Washington acusa de ser testaferro de Maduro, alega que no puede ser juzgado en Estados Unidos porque se desempeñaba como diplomático y por lo tanto tiene inmunidad. Su defensa está presionando a la fiscalía para que le suministre documentos que mostrarían eso. De ser encontrado culpable podría enfrentar una condena de hasta 20 años de cárcel.
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