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Un total de 48 familias de las torres 1 y 5 de Residencias Palmeras, en Puerto Ordaz, quedaron en el limbo al tener que desalojar sus apartamentos luego de la trágica explosión del pasado domingo 28 de agosto, por una presunta fuga de gas que todavía se investiga.
Aunque algunos apartamentos no estaban habitados aún por sus propietarios, en la torre 1, donde ocurrió la explosión, había unas 18 familias residiendo; unos en calidad de dueños y otros como inquilinos.
Residentes de la torre 5, ubicada frente a donde ocurrió la explosión, tuvieron que desalojar por los daños que causó la onda expansiva. En su caso se les ha permitido entrar a los apartamentos para sacar sus enseres, pero no habitarlos hasta terminar el estudio y hacer un apuntalamiento que permita reforzar la estructura del edificio.
En el caso de los propietarios e inquilinos de la torre 1, ni siquiera se les permite el ingreso a la edificación por la magnitud de los daños. Estos deben esperar a que el Cuerpo de Bomberos concluya su informe y pase el resultado al Ministerio de Hábitat y Vivienda, y de Caracas se aprueben los recursos para hacer un apuntalamiento de dos vigas que requiere la estructura. Inicialmente les daban pérdida total por el accidente.
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El Ministerio de Hábitat y Vivienda informó a los afectados que cuentan con el material de bloques y cemento, y es posible cubrir también puertas y ventanas.
“Necesitamos que nos ayuden con el estudio de la estructura y se proyecte un apuntalamiento de dos vigas, que es necesario. Cuando se haga eso se hará la limpieza de todo el edificio y es que podemos ingresar. Necesitamos esperanza, no incertidumbre”, manifestaron vecinos.
Actualmente algunos de los afectados se refugiaron provisionalmente en casas de amigos o familiares, otros recurrieron a alquileres de anexos.
“El problema de los alquileres es que son costosos y piden muchos meses de adelanto. Para alguien que lo acaba de perder todo no es fácil. Hubo un vecino que me comentó que consiguió un anexo en 70 dólares, es algo más económico”, dijo uno de los residentes de Palmeras.
Los afectados piden la presencia del gobernador Ángel Marcano, quien hasta este jueves no se había apersonado al lugar. Asimismo rechazaron que se les use para propaganda política.
Averiguaciones
Desde el accidente, son varios los organismos que acuden al lugar de los hechos para las respectivas averiguaciones. Entre ellos Bomberos, Protección Civil, Inviobras, Bolívar Gas, así como ingenieros especialistas en estudios forenses. El Colegio de Ingenieros en Puerto Ordaz también nombró a una comisión para investigar las causas.
El martes acudió una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que también hace las experticias por la magnitud de la explosión, para confirmar o descartar otras hipótesis. Igualmente se conoció que un día antes del accidente, Bolívar Gas hizo la recarga de este servicio en ambas torres.
La explosión ocurrió el domingo 29 de agosto, alrededor de las 6:00 am. La onda expansiva se sintió no solo en sectores aledaños de la avenida Atlántico, también en urbanizaciones como Camino Real y El Guamo.
Hubo 12 heridos. Ocho de ellos fueron llevados al Hospital Uyapar, en Puerto Ordaz, y los otros cuatro a la Unidad de Quemados del Ruiz y Páez. Estos últimos de pronóstico reservado.
La mañana de este jueves, familiares confirmaron la muerte de Luisa Campos, de 67 años, quien estaba recluida en la Unidad de Quemados, por presentar quemaduras de tercer grado en 70% del cuerpo y traumatismo cerrado.
Campos quedó atrapada entre los escombros, tapiada por una nevera, luego de que el techo del apartamento se desplomó por completo.
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