Venezuela es uno de los países donde se pagan más impuestos: impuestos municipales por ventas, por publicidad, por vehículos o bomberos. Y hay lugares donde la patente se paga por m2 independientemente de que haya actividad comercial o no.
El pronunciamiento lo hace el expresidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria) y exvicepresidente de la Asociación de Industriales de Latinoamérica (AILA), Juan Pablo Olalquiaga, quien señala que además tienes más impuestos por los servicios que deja de brindar el Estado, recordando que pagas por una policía que no está ahí, entonces tienes que contratar servicio de vigilancia privada.
Advierte que los impuestos que se pagan por servicios que no se prestan generan una erogación adicional que al final son costos que se agregan y hacen que el producto nacional sea más caro.
Explica que los tributos deben ser para sostener al Estado. Sin embargo, a diferencia de otros países, en Venezuela hay activos que no pertenecen al ciudadano sino al Estado, como es el petróleo, los minerales y la petroquímica.
Históricamente esos fondos se han usado para sostener al Estado, disminuyendo la presión tributaria al ciudadano. Pero la realidad actual es que esas compañías fueron saqueadas y destruidas. Y ahora los platos rotos pretenden cobrárselos al ciudadano vía más impuestos, como si fueran los responsables de la mala administración de esas empresas.
Advierte que si el Estado no es capaz de administrar compañías, debe transferirlas a privados por vía de procesos transparentes, quienes si tienen las herramientas y la experticia para ponerlas a producir, no mediante la oscura ley antibloqueo, señala Olalquiaga.