Hace 8 años se anunciaba con gran pompa desde el nivel central un proyecto de envergadura que contribuiría al fortalecimiento del quehacer musical y cultural en la capital larense. En una primera fase, el director de orquesta Gustavo Dudamel colocó la primera piedra del anhelado complejo y sala de conciertos en el año 2009 y en diciembre de 2014, Nicolás Maduro anunciaba desde Miraflores que la obra, cuyo costo ascendía a los 22.000.000 de bolívares, estaría lista en los próximos dos años.
Todo esto ocurría en una ciudad que en la que ya se había construído el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, obra igualmente anhelada por la ciudad y cuyo proyecto inicial diseñado por la arquitecto Consuelo Arellano, contemplaba la construcción de cinco espacios o módulos, de los cuales solo uno fue concluido y es el que actualmente funciona en la urbanización Fundalara, al este de Barquisimeto.
Ante la incógnita de qué pasó con el proyecto de una sala magistral de conciertos al este de Barquisimeto, específicamente en los denominados terrenos del Triángulo del Este, la profesora Yuyita de Chiossone, quien hiciera vida durante 28 años como docente en el conservatorio Vicente Emilio Sojo, institución que igualmente dirigió en sus últimos años en el plantel, manifestó que «lamentablemente de eso no se volvió a saber más nada y no se construyó la sala de conciertos ni se terminó el conservatorio«.
Más aún, aprovechó la oportunidad para manifestar que en su caso particular y como persona ligada al quehacer cultural y musical de Barquisimeto, nunca entendió como se anunciaba la inyección de aquella gran cantidad de recursos, cuando el Conservatorio de Barquisimeto aún no había sido concluido.
«La nueva sede del conservatorio Vicente Emilio Sojo es un proyecto aprobado en los tiempos en que el ingeniero José Mariano Navarro era gobernador del estado Lara y la arquitecto Consuelo Arellano ganó el concurso del diseño de la obra que además de gran belleza es muy funcional e incluyo innovaciones como salones de clases con aislamiento acústico, pero de ese proyecto que incluía tres módulos, solo uno se concluyó«, apuntó la profesora Yuyita de Chiossone.
Hay que agregar -continuó- que entre los módulos faltantes está el auditorio y no se concibe una escuela de música sin una sala de conciertos que sirva tanto a propios como foráneos para las múltiples presentaciones que como es lógico, se hacen en este tipo de instituciones.
En cuanto a qué pasó con el proyecto del complejo cultural o sala de conciertos anunciada por Maduro en la zona este de Barquisimeto, más nunca se volvió a saber del proyecto, cuyo diseñador fue el arquitecto canadiense Frank Gehry y mucho menos de los recursos que habían sido destinados para esa magna obra. «Mucho sabríamos agradecer los barquisimetanos que por lo menos se concluya el conservatorio Vicente Emilio Sojo«, concluyó Yuyita de Chiossone.
