La vida de los pacientes renales en el municipio Torres pende de un hilo por la falta de insumos en los servicios que existen en Lara para la realización de sus diálisis.
Rafael Rodríguez, paciente renal, indicó que una vez más, ochenta caroreños que requieren someterse a este regular tratamiento no se lo pudieron hacer este jueves en Barquisimeto por la causa antes señalada y debieron quedarse en Carora corriendo todo riesgo de morir.
Señaló que en otras ocasiones la falta de transporte para sus traslados también ha sido un impedimento para estas personas que hoy reclaman celeridad para la culminación de la sala de hemodiálisis que se construye en el Hospital General Dr. Pastor Oropeza de Carora, ejecutado por el gobierno regional.
Juan López manifestó que los pacientes renales de Carora señalan que sufren las consecuencias de someterse a las diálisis, a la que se les suma el viaje Carora-Barquisimeto y viceversa, en muchos de los cuales se han quedado accidentados en plena carretera.
Al respecto, esperan que no sigan escaseando los insumos en las unidades de diálisis en la capital larense para no seguir atravesando por este problema de no dializarse, ya que al dejar de recibir este tratamiento pudieran morir.