“Para lapa madrugadora perro que duerme en la cueva“ este es un refrán llanero que debe funcionar, poniéndolo en práctica a cada momento, sentirse activo, atento a todos los eventos y planteamientos que suceda en nuestra nación; se tiene consenso o se es positivo y convendría adaptar el refrán antes de ponerse a criticar, primero ser participativo, sentirse de buena forma pacifico, enérgico y activo, no ser un invitado de piedra o un jarrón chino, todos sabemos que ser útil, participar en las cosas nobles es una forma directa de servirle a Dios, consciente de que “ el amor es hijo de la libertad, nunca de la dominación” dice una canción francesa.
Hay que sobreponerse a las tantas dificultades que abundan, ser creativo, inspirar confianza, que todo lo malo pasó o está pasando y que Dios habite en nuestro país, por ellos nos premió con la nación más linda y rica del planeta, claro que sabemos y conocemos que existen algunos coterráneos con ideas desviadas que no dan pie con bola y jamás lo lograran para mal de los que buscamos alianzas estratégicas con los sectores privados que sí saben producir; para lograr estas inquietudes que son como un clamor de toda la nación debe cesar la discordia, el rencor y darse cuenta que el país es de todos y por tal, no es para beneficio de un grupo y debemos coincidir debería ser el bienestar de todos y no es el beneficio solo de una minoría.
Siempre es recomendable aliarse con los exitosos, con los países triunfadores progresistas, desarrollados que marquen diferencias por sus éxitos y no fracasos, evitar las relaciones con países grises de seres cuya alma está aún en su cuerpo, siguen vivos pero neutros. Todos juntos los invito hacer un ruego al Espíritu Santo para que nos ilumine el camino para encontrar la solución de cómo salvar la educación tan necesaria, amar a las universidades y darse cuenta que esto es prioritaria necesidad de todos los países ; que cese la desnutrición en los niños, en la tercera edad que están tan necesitados, el sector productivo, la agricultura, la ganadería, los cafetaleros todos estos en vez de ser estimulados son tratados como un adversario; no deben o causarles problemas y ayudarlos a producir más.
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Durán