Desde la Hacienda La Bendición, ubicada en la parroquia Trinidad Samuel del municipio Torres, el Gobernador del estado Lara, Adolfo Pereira, junto a Salvador Lugo, Viceministro para la Comunalización de la Ciencia y Andrés Kowalski, presidente de la Fundación Nadbio, informaron sobre la creación de un proyecto de ganadería regenerativa que permitirá mitigar los efectos provenientes del cambio climático en el ámbito de la producción ganadera.
El Gobernador Adolfo Pereira comentó que el municipio Torres en una de las principales jurisdicciones, donde se lleva a cabo la producción de ganado caprino, bovino y ovino, además de ser el segundo en el estado Lara en dedicarse a la cría de cerdos. Detalló que la entidad larense cuenta con una producción de más de 190 millones de litros de leche de vaca, de los cuales más de 130 millones de litros se originan en Carora.
Pereira informó que la Hacienda La Bendición está conformada por 300 hectáreas y en ellas conviven 170 cabezas de ganado, asegurando que esta acción se realiza con el objetivo de poder llevar a cabo el proceso de regeneración y de esta manera fortalecer el cumplimiento del quinto objetivo del Plan de la Patria: Preservar la vida en el planeta y salvar la especie humana.
Por su parte, el Viceministro Lugo destacó que el proyecto fue financiado por el Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología, explicando que la Fundación Nadbio presentó el proyecto al Ministerio del Poder Popular para la Ciencia y Tecnología con la finalidad de disminuir los efectos del cambio climático en la ganadería y la agricultura.
Asimismo, Andrés Kowalski, presidente de la Fundación Nadbio, explicó que el proceso se basa principalmente en acumular la materia orgánica en el suelo; agregó que en la Hacienda La Bendición y sus alrededores las precipitaciones son muy pocas, por lo que generalmente cuentan con nueve meses de una completa sequía.
«Como aquí no llueve, la acumulación de materia orgánica en el suelo a través de las plantas y la presencia del ganado, nos permite que el suelo vaya regenerándose y vaya teniendo mayor acumulación de agua», enfatizó Kowalski. Acotó que cuando llueve, el agua se infiltra y para que las plantas puedan acumular la materia orgánica que efectúa el proceso de captura del dióxido de carbono (CO2) que se encuentra en la atmósfera.