El presidente de Colombia, Gustavo Petro, propuso a Estados Unidos hacer cambios profundos en el acuerdo para la extradición de narcotraficantes en una reciente visita de funcionarios de asuntos antinarcóticos del gobierno de Joe Biden.
Según la propuesta que Petro anunció este miércoles a la prensa, los narcotraficantes que negocien con el Estado colombiano beneficios jurídicos y dejen definitivamente su actividad delictiva no serían extraditados a Estados Unidos, mientras que quienes no negocien o reincidan serían extraditados sin derecho a ningún tipo de negociación en ese país.
El mandatario colombiano intenta abrir nuevas negociaciones con grupos armados y bandas criminales como el Clan del Golfo, el cártel más poderoso del país, con el objetivo de lograr un sometimiento a la justicia con algunos beneficios jurídicos.
El tratado de extradición entre Estados Unidos y Colombia fue suscrito en la década de 1980, en pleno apogeo de los cárteles. El trámite contempla una solicitud formal por parte de Estados Unidos que tiene que ser aprobada por la Corte Suprema y luego firmada por el presidente de Colombia. Durante el gobierno de su antecesor Iván Duque (2018-2022), Colombia hizo efectivas más de 700 extradiciones, la más destacada fue la de Dairo Antonio Úsuga David, conocido con el alias de “Otoniel”, quien fuera el jefe del Clan del Golfo.
Petro dijo que continuarán los diálogos con el gobierno estadounidense sobre los cambios propuestos en la política antidrogas, cuyo primer punto es la extradición. Funcionarios del gobierno de Biden no se pronunciaron públicamente sobre la extradición durante una reciente visita.
La víspera, Todd D. Robinson, secretario Adjunto de la Oficina de Asuntos Antinarcóticos, dijo que están comprometidos con apoyar la búsqueda de la paz en Colombia “lo cual será muy difícil de lograr si el narcotráfico y otras actividades criminales continúan socavando la seguridad, la prosperidad y el estado de derecho en las zonas rurales en Colombia” y que existe la necesidad de abordar el problema bajo un enfoque holístico que incluya la protección del medio ambiente, la promoción de la seguridad, el desarrollo rural y la reducción de la oferta.
Colombia continúa siendo el mayor productor de cocaína del mundo. En 2021 fueron cultivadas 234.000 hectáreas de hoja de coca, frente al 2020 en el que se registraron 245.000, según el reporte de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, por sus siglas en inglés).
Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, busca cambiar las estrategias para combatir el narcotráfico. La policía, cuya cúpula renovó, solicitó a la autoridad ambiental desistir de un trámite que adelantó el gobierno de Duque para reanudar las fumigaciones aéreas de plantíos de coca con el herbicida glifosato. Petro busca fortalecer la erradicación voluntaria de cultivos ilícitos y su sustitución con cultivos legales.