El municipio capital del estado Lara, cuya superficie es de 2.760 kilómetros cuadrados, donde residen aproximadamente 2 millones 400 mil personas, ha sido abandonado por el servicio del aseo urbano y domiciliario, que está a cargo de la alcaldía, cuyo titular no se ha preocupado por desarrollar una política ambiental, denunció Rubén Morales.
El presidente de la asociación Frente Anticorrupción Venezuela en Positivo dijo que el problema radica en que desde julio de 2016 se encuentra en vigencia una contratación suscrita por el entonces alcalde, Alfredo Ramos, con la empresa Fospuca; pero, quien lo sustituyó, Luis Jonás Reyes, no ha entendido cuál es su responsabilidad en la materia.
Esa contratación fue hecha al margen de la normativa legal contemplada en la Ley de Contrataciones Públicas y su reglamento, aseguró. Y a eso se añade que esa concesión fue otorgada alegremente, pues, es por veinte años.
En estos momentos hay abundancia de desechos sólidos en todos los sectores de la ciudad de Barquisimeto, las quebradas del municipio han venido siendo utilizadas como vertederos de basura y por esa circunstancia, cada vez que llueve hay desbordamientos y, por consiguiente, inundaciones, siendo los más afectados los habitantes de las barriadas pobres, que pierden sus enseres y quedan más arruinados de lo que estaban.
Aquí cabe resaltar que son vertederos porque por esas barriadas no pasan los camiones del aseo urbano y domiciliario, lo que hace que los habitantes se deshagan de la basura tirándola a los cauces de las quebradas. Hasta carros viejos, destartalados, hay en sus lechos.
Además, debemos decir que la empresa recolectora de basura tiene unas tarifas que son sumamente elevadas para el sector productivo, pero el servicio es pésimo.
Es por ello, continuó diciendo Morales, que el alcalde Reyes ha debido proceder a revisar la concesión y, naturalmente, solicitar el apoyo de técnicos en la materia para resolver el problema.
No se ha ocupado el mencionado funcionario en tener personal especializado para establecer y desarrollar una política ambiental, ya que la ciudadanía está asqueada ante tantos malos olores emanados de aguas negras y de la basura.
El centro de Barquisimeto da asco porque no sólo hay corrientes de aguas sucias y malolientes, sino también de desechos de todo tipo.
La Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi) ha determinado que en Venezuela, cada persona está arrojando un kilogramo de basura diaria, lo que nos indica claramente que en Iribarren se están produciendo aproximadamente 2 millones 400 mil kilos de desechos cada día. Y en total 876 millones de kilos de basura al año.
Lamentablemente, esa gran cantidad de desechos que se producen a diario no es recogida eficientemente por el servicio del aseo urbano y domiciliario, motivo por el cual estamos viviendo en uno de los municipios más pestilentes de Venezuela, dijo Morales.
Sin embargo, ni el alcalde, ni tampoco sus colaboradores, se han percatado de la suciedad, la contaminación y el desaseo que reina por todas partes.
Están entretenidos en pintar paredes con el lema de “yo soy guaro” y utilizando otras frases parecidas en la Barquisimeto, que el mes próximo celebrará un año más de haber sido fundada por Juan de Villegas, quien fuera uno de los primeros individuos del árbol genealógico de los Bolívar, entre los cuales figuró Simón Bolívar, del cual han tomado como ícono los llamados revolucionarios del siglo 21.