Especialistas en materia ambiental denunciaron a El Impulso, que desde hace varios años la zona protectora del Embalse Dos Cerritos, ubicada en el municipio Morán, se ve afectada por la deforestación y siembra de cultivos, situación que manifiestan afecta el abastecimiento de agua a El Tocuyo, Quíbor y Barquisimeto.
Antonio Chávez, jubilado de Fudeco y exdiputado al Consejo Legislativo del Estado Lara (CLEL) durante dos periodos, señaló que ante el daño ecológico, el Embalse Dos Cerritos comienza a lucir “altamente sedimentado”.
“El embalse Dos Cerritos desde hace varios años viene siendo seriamente afectado por la tala, quema, deforestación y cultivos en laderas. La situación se ha acentuado con el paso del tiempo”, advirtió.
Agregó que este embalse fue construido para una vida útil de 100 años, pero “hoy en día se ve reducido y a penas lleva menos de 50 años”.
“Ya se comienza a notar como el embalse está altamente sedimentado, esto realmente atenta contra la vida útil del embalse afectando en el abastecimiento de agua a lo que es la zona de El Tocuyo, municipio Morán, Quíbor, municipio Jiménez, e Iribarren, el cual recibe la mayor cantidad de agua que se almacena en el embalse Dos Cerritos”, destacó Chávez.
Indicó que desde que se construyó el embalse se creó la zona protectora y también el plan de ordenación y reglamento de uso del embalse, sin embargo esto no ha sido suficiente para frenar las agresiones contra este.
Así mismo, dijo que “todo lo que es la olla del Río Tocuyo es impactado por 3 estados: Trujillo, Lara y Falcón. 15 municipios afectan la olla del Río Tocuyo, el cual nace en el municipio Carache, en el Páramo de Cendé, a una altitud de 3.500 metros”.
Además de pedir acciones para que se detenga la deforestación en la zona protectora del Embalse Dos Cerritos, el exdiputado del CLEL hizo un llamado a las alcaldías de los municipios que reciben agua de esta cuenca, a aportar recursos para su conservación.
“Las alcaldías tienen que activarse para la conservación de las cuenca del río tocuyo, no es posible que en estos momentos estos municipios que reciben el agua no aporten una cantidad suficiente de dinero para la conservación de la cuenca”, puntualizó.
“Yo estoy proponiendo la creación de mancomunidades ambientales, que atendiendo a territorio y población que impacte en el río debe contribuir en un aporte para un presupuesto mancomunado para la conservación de la cuenca. Creo que los gobiernos locales no han atendido la problemática que afronta la cuenca del Río Tocuyo”, aseveró.
A este llamado de atención del exdiputado del Consejo Legislativo del estado Lara, Antonio Chávez, se une Maximiliano Pérez, vocero de instituciones larenses y coordinador de la Federación Nacional Caficultora de Venezuela, quien califica como un “desastre ecológico” lo que sucede en la zona protectora del embalse Dos Cerritos.
“Ha sido una preocupación constante y continua el desastre ecológico que se ha venido cometiendo en la cuenca hidrográfica del Río Tocuyo. Para el año 1990 fue decretada su área protectora en casi 72 mil hectáreas, específicamente eran 71.940 hectáreas que comprendía el decreto de zona protectora de la cuenca Río Tocuyo. Esta alimenta a la represa dos cerritos y este es el depósito de agua dulce que surte al 85% de la población del estado Lara”, detalla Pérez.
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Sin embargo, resalta que pese al decreto, la situación en este lugar se agudiza con el paso de los años.
“El problema ha venido creciendo desde que comenzó esta llamada revolución del siglo 21. En la zona alta muchos campesinos y pobladores dicen que ahí no hay gobierno”, señaló.
Agrega Maximiliano Pérez, que el “foco de la depredación está en la propia rivera, en las márgenes de la represa Dos Cerritos, y lo más preocupante es que pobladores de allá mismo me han venido denunciando, que ya han expuesto esta problemática a los entes correspondientes”.
“Me dicen que la situación se ha puesto en manos de funcionarios, pero no se ha hecho nada hasta el momento, y se calcula que sobrepasa las 115 hectáreas las que se están viendo afectadas en esa zona, es un llamado a la reflexión, a la conciencia”, concluyó.
