El presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción (Fedecámaras) Lara, Pedro José Chirinos, declara que esta institución gremial siempre ha tenido preocupación por la conservación del medio ambiente del país y, naturalmente, ha estado atenta a lo que ha venido ocurriendo, desde hace mucho tiempo, en la cuenca del Río Tocuyo.
La deforestación tiene años, pero también hubo reforestación en las nacientes del río Tocuyo, refiere. La Compañía Nacional de Reforestación (Conare) sembró una gran cantidad de pino Caribe hace muchísimo tiempo, pero esos árboles no fueron destruidos en su totalidad por los hombres del campo, sino también por los incendios forestales que se presentaron por causas naturales.
Conviene señalar que los incendios en el medio rural se presentan continuamente, pero, lamentablemente, no hay personal preparado para combatirlos rápidamente, ni mucho menos equipos bomberiles en las parroquias o municipios agrícolas. Entonces, no hay manera de contenerlos.
Creo que estamos a tiempo todavía de reforestar la cuenca del Río Tocuyo, que lo puede hacer el Ministerio de Atención de las Aguas, el del Ambiente y Conare, indica. Esta compañía tenía un programa de reforestación en las cuencas para de esa forma contrarrestar daños a la producción de agua.
De igual forma debe haber un programa de orientación educativa en las zonas de los acuíferos, para que tanto los niños como los adultos que viven de la agricultura contribuyan a preservar el recurso hídrico, porque éste no es durable sino tiene constante preservación.
En la ciudad, generalmente, la mayoría de la población sabe que el agua viene de una represa que está por los lados de El Tocuyo y cuando no llega, se le hace el reclamo a la hidrológica, que en este caso es Hidrolara. ¿Qué debemos hacer nosotros, porque este es un problema de todos los habitantes y de quienes residen en los alrededores de la cuenca? Pienso que se debe hacer, primero, un programa de evaluación y luego desarrollar un programa de reforestación.
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Porque de no hacerlo, desafortunadamente, se va a cumplir la profecía negativa de que primero se agotará el agua que el petróleo en nuestro país, acota. El agua es sinónimo de vida mientras que el petróleo es de riqueza o de confort, pero no trae vida. Entonces debemos entender que la cuenca del Río Tocuyo es la más importante, porque viene siendo el Nilo de Venezuela.
Este río sirve de afluente de varias represas y lleva el agua a millones de habitantes, porque hay muchos acueductos que se abastecen de sus aguas.
También hay enormes extensiones de tierras que son regadas con las aguas de ese río para producir alimentos no sólo en nuestro estado, sino en estados vecinos.
En una oportunidad, en una asamblea de Fedecámaras, se trató la importancia del río Tocuyo y se le comparó con el Nilo de Egipto porque también atraviesa en su curso regiones semiáridas del país; es decir, que lleva sus aguas a zonas donde es difícil que se pueda obtener.
Hay que cuidar el Río Tocuyo porque nos suministra agua potable para la población y agua para el riego destinado a la producción agrícola destinada a toda Venezuela.