Un amigo empresario exitoso que vivió en nuestra Venezuela, creó a su familia, la formó aquí, se fue a su país de origen; han pasado un poco más de veinte años y aun extraña a nuestra tierra como su propia región; hace poco este amigo de tercera edad, pero emprendedor de primera línea estuvo tres o cuatro meses por Venezuela buscando y visitando amigos empresarios, industriales,comerciantes,ganaderos,agricultores, transportistas para encontrar la forma de regresar a lo que él considera su patria de origen; tanto como su esposa, hijos y nietos lo desean y es su mayor aspiración volver a identificarse con nuestras costumbres e idiosincrasias; que de lo cual el amigo no se ha podido despegar; se marchó de acá hacia México de nuevo con cierta tristeza, despidiéndose con lágrimas; y dijo después de hacer un recorrido por todo el país me di cuenta que no es el momento de regresar pero mis raíces y mi corazón siempre estarán en Venezuela, volveré a pesar de todo; nos hacemos la gran pregunta ¿ por qué en nuestra patria no hay felicidad? Solo caras amargadas y muy poco afecto e inconformidad, quejas permanentes y quizás a odio, imposible de creer; dice mi amigo si en esta patria reinaba el amor, la amistad y la bondad de forma monolítica, que no existían diferencias marcadas, donde todos nos identificamos de manera como invitado al buen vivir.
Pues este amigo Don Policarpo Arce experimentado y sólido empresario me dejo con la esperanza de que volverá y no dudo que volvería porque seguimos creyendo, en una rectificación y una conexión donde nos demos cuenta de que nuestra patria sigue siendo muy valiosa y como ella única, por ellos me atrevo a decirle a mi amigo mexicano y a tantos que están con la misma duda, no es la felicidad la que nos hace agradecido, sino el agradecimiento el que nos hace felices; “siempre hay algo que agradecer”.
Por que como ciudadano trabajador y empresarios de buenas costumbres que desea consolidarse aquí por su nación, no puede obtener facilidad para trabajar y ser parte del desarrollo del país, atención a su tiempo, menos trabas para sus proyectos, créditos, facilidad para su s metas, quitar los tantos inconvenientes que se les presentan a quienes tienen la voluntad y deseo de hacer en positivo, es el caso del sector bancario, esa institución era el soporte de todo el que deseaba trabajar, ahora desconocemos para que sirve; también tenemos la esperanza de que regrese a su rol para lo que fueron creados , “ CURIOSO” ¡Verdad un país sin entidades bancarias aliadas al sector productivo!
Ahora más que nunca el campo es la solución, unidos todos por la paz, la convivencia, el respeto y la prosperidad de nuestro país.
José Gerardo Mendoza Duran