Elon Musk causó revuelo al tuitear que compraría el equipo de fútbol inglés Manchester United —cuyos dueños actuales son objeto de la oposición de muchos fanáticos— y varias horas después dijo que era una broma.
Se produce cuando el CEO multimillonario de Tesla enfrenta una batalla legal en los EEUU, luego de retirarse de un acuerdo para comprar Twitter por $44 mil millones. Es un usuario prolífico de la plataforma, a menudo reflexiona sobre temas sociales o bromea con sus 103 millones de seguidores y ocasionalmente se mete en problemas con los reguladores estadounidenses.
La madrugada del miércoles, Musk envió un tuit sobre sus afiliaciones políticas y luego agregó en un segundo tuit: «Además, me compro el Manchester United, de nada».
Esa fue una noticia impactante en el mundo del Manchester United, aunque bienvenida para muchos, después de casi una década de actuaciones por debajo de la media.
Cuando un seguidor le preguntó si hablaba en serio, Musk luego tuiteó: “No, esta es una broma de larga data en Twitter. No estoy comprando ningún equipo deportivo”.
No fue la primera broma de Musk sobre la compra de una franquicia popular. En abril, tuiteó: “Lo próximo que haré será comprar Coca-Cola para volver a poner la cocaína”. Señaló en el hilo sobre el Manchester United que el tuit de Coca-Cola también había sido en broma.
Musk previamente entró en conflicto con la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. por tuits que afirmaban que tenía los fondos para privatizar Tesla en 2018, lo que provocó que el precio de las acciones del fabricante de vehículos eléctricos subiera. Eso condujo a un acuerdo por fraude de valores que requería que un abogado de Tesla aprobara sus tuits antes de publicarlos.
Ahora enfrenta más problemas legales por el acuerdo para comprar Twitter que negoció en abril. Musk vendió acciones de Tesla por un valor aproximado de $8.5 mil millones para ayudar a financiar la compra y alineó a un grupo diverso de otros inversores para respaldarlo.
El acuerdo fracasó el mes pasado después de que Musk dijera que Twitter se negó a proporcionarle suficiente información sobre la cantidad de cuentas falsas en la plataforma. Twitter podría haber tratado de hacerle pagar una tarifa de ruptura de $1 mil millones que aceptó, pero en cambio está demandando para obligarlo a completar la compra. El caso está programado para ir a juicio en Delaware en octubre.
Musk, con su potencial aparentemente ilimitado para comprar a los mejores jugadores de fútbol del mundo, habría sido un prospecto bienvenido para muchos fanáticos del Man United que quieren ver al club de nuevo en la cima del juego.
