Rechazar de manera enérgica la entrega de 1.000.000 de tierras venezolanas cultivables, acordada por la dictadura en un supuesto convenio de cooperación con la República de Irán por 20 años, acordó la legítima Asamblea Nacional (AN), encabezada por el presidente Juan Guaidó, este martes, en sesión de la Comisión Delegada.
En el debate realizado por el pleno, con respecto a la ilegitimidad de ceder parte del territorio venezolano al régimen totalitario de Irán, la diputada Olivia Lozano, presidente de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración de la AN, destacó que la enajenación de estas hectáreas viola flagrantemente el artículo 13 de la Constitución de la República: «El territorio no podrá́ ser jamás cedido, traspasado, arrendado ni en forma alguna enajenado, ni aun temporal o parcialmente, a Estados extranjero u otros sujetos de derecho internacional…’». Al mismo tiempo, alertó que las alianzas criminales de la dictadura de Maduro afecta “la soberanía e integridad territorial de Venezuela, así mismo, la estabilidad regional de los países vecinos”.
Mientras que el diputado Juan Pablo García, hizo un llamado a la Organización de los Estados Americanos (OEA), a los países integrantes del TIAR y, sobre todo, a los Estados unidos de Norteamérica, “para que activen todos los mecanismos necesarios a objeto de frenar estos criminales y sacarlos del poder. Es hora de desempolvar la Doctrina Monroe, América para los americanos”, opinó.
García advirtió, que estas tierras están siendo cedidas a Irán, principal patrocinador del terrorismo internacional y denunció que “todas estas entregas de territorio se tipifican como delito de traición a la patria, por el que tendrán que responder los traidores ante la justicia”. De igual manera, apuntó que los “iraníes lo único que saben cultivar es venganza contra la civilización occidental”. Alertó que en estas tierras se instalará el Estado Islámico. Manifestó que los iraníes encontraron en los comunistas de Venezuela, su mejor aliado para cometer sus abominables aberraciones”.
El diputado Luis Barragán quien tildó de “descarado y desmesurado” la enajenación de tierras de cultivo con pretensiones pseudo-jurídicas a potencias extranjeras, y denunció que este hecho viola no solo la Constitución de la República sino la Ley de Tierras; Ley Orgánica de Seguridad Nacional, entre otros instrumentos de orden legal.
Mientras que para la diputada María Beatriz Martínez, este movimiento que ejecuta la dictadura con el pretexto de garantizar seguridad alimentaria en el país, “contraria los intereses de la nación” y a su vez, señaló de manera enfática, que es una “es una verdadera traición a la patria y una estafa de los intereses de los productores venezolanos”. Además agregó que es “nuevo golpe a la Constitución Nacional” argumentando que viola flagrantemente los derechos fundamentales. Ante esto, pidió a la ciudadanía organizarse para protestar por el descontento que existe con el fin de derrotar esta nueva arremetida contra los venezolanos.